El titubeante desempeño del presidente Joe Biden en el debate ha hecho que algunos en su partido se empiecen a cuestionar si debería ser reemplazado en las boletas antes de los comicios de noviembre en Estados Unidos.
No hay evidencia de que Biden esté dispuesto a poner fin a su campaña. Y para los demócratas sería casi imposible reemplazarlo a menos que él elija desistir.
Las opciones para un cambio son limitadas: si el presidente no decide irse por su propia voluntad, tendría que haber una revuelta entre los delegados de la Convención Nacional Demócrata, la gran mayoría de los cuales fueron elegidos gracias a su promesa de nominar a Biden. Pero eso es en lo que estaban pensando algunos demócratas el jueves por la noche.
ESTAS SON LAS RAZONES
Todos los estados ya realizaron sus primarias presidenciales. Las normas demócratas dicen que los delegados que Biden ganó deberían respaldarlo en la próxima convención nacional del partido a menos que él les diga que abandonará la contienda.
El presidente indicó que no tiene planes de hacer eso, diciéndoles a sus simpatizantes en Atlanta poco después de que salió del escenario del debate: “Sigamos adelante”. Lauren Hitt, portavoz del equipo de campaña de Biden, fue aún más clara el viernes: “Desde luego que no se retirará”.
Las convenciones y sus normas están controladas por los partidos políticos. El Comité Nacional Demócrata podría reunirse antes de que se inaugure la convención el 19 de agosto y modificar la forma como se hacen las cosas, pero eso es improbable mientras Biden siga intentando ser reelegido.
Las normas actuales dicen: “Los delegados elegidos a la convención nacional que estén comprometidos con un candidato presidencial deberían reflejar fielmente los sentimientos de los que los eligieron”.
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La vicepresidenta es la compañera de fórmula de Biden, pero eso no significa que ella pueda reemplazarlo como candidata presidencial de forma automática. Biden tampoco puede decretar que ella lo reemplace si él decidiera repentinamente abandonar la contienda.
La Convención Nacional Demócrata se llevará a cabo en Chicago, pero el partido ha anunciado que efectuará una votación virtual para nominar formalmente a Biden antes de que comiencen las actividades en persona. No se ha establecido aún la fecha exacta para la votación.
Si Biden opta por abandonar su campaña por la reelección, probablemente Harris se sumaría a otros demócratas que deseen reemplazarlo. Pero eso probablemente crearía un escenario en el que ella y otros acaben cabildeando a las delegaciones estatales en la convención para tratar de obtener su respaldo.
Eso no ha ocurrido en el Partido Demócrata desde 1960, cuando John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson compitieron por votos durante la convención demócrata de ese año en Los Ángeles.
Además de la vicepresidenta, otros que habían respaldado a Biden en 2024 mientras albergaban sus propias aspiraciones presidenciales para ciclos futuros incluyen al gobernador de California, Gavin Newsom; a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer; al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; al gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y al representante por California Ro Khanna.
Y otros a los que Biden superó durante las primarias presidenciales del partido en 2020 podrían intentarlo de nuevo, incluidos los senadores Bernie Sanders de Vermont, Elizabeth Warren de Massachusetts y Amy Klobuchar de Minnesota, al igual que el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
Si Biden abandonara la contienda abruptamente, grupos conservadores han dejado entrever que interpondrán demandas en todo el país para cuestionar la legalidad del nombre del candidato demócrata en las boletas.
Pero Elaine Kamarck, investigadora sénior de estudios de gobernanza en la Brookings Institution en Washington, que escribió un libro acerca del proceso de nominación presidencial y también es integrante del brazo regulador del Comité Nacional Demócrata, dijo que las cortes se han mantenido constantemente fuera de las primarias políticas, siempre y cuando los partidos que las organizaran no estuvieran haciendo nada que contraviniera otros derechos constitucionales, tales como la supresión de votantes con base en la raza.
“Constitucionalmente está muy claro que esto está dentro de la jurisdicción del partido”, dijo Kamarck en una entrevista antes del debate. “El asunto de nominar a alguien para que represente a un partido político es asunto del partido político”.