SAN FRANCISCO – Detrás de las hileras de linternas de papel y los callejones estrechos del barrio chino más antiguo de Estados Unidos se encuentra un siniestro bajo mundo, señala un investigación del FBI que ha sorprendido incluso a quienes están familiarizados con las historias de casas de apuestas, fumaderos de opio y ejecuciones en ese vecindario.
La acusación federal sostiene que el senador de California Leland Yee aceptó dinero y donativos para su campaña a cambio de favores y ayudar a concretar una operación de compraventa de armas. Esto arroja luz sobre las cerradas organizaciones de tipo fraternal que existen en el Chinatown de San Francisco y sobre uno de sus personajes más sombríos: Raymond Chow.
Investigadores sostienen que Chow, conocido como "Shrimpy Boy", dirige una de las más poderosas pandillas asiáticas en América del Norte. Se dice que esta banda atrajo a Yee mediante contribuciones a su campaña a cambio de apoyo, en momentos en que el senador amasaba recursos para su campaña a secretario de Estado de California.
Nacido en Hong Kong en 1960, Chow llegó a Estados Unidos a los 16 años y obtuvo su sobrenombre de su abuela, en parte por su baja estatura.
Tras abandonar la escuela Chow ascendió en la jerarquía de la pandilla local Hop Sing Tong debido a que él y un grupo de amigos sobrevivieron a un ataque a balazos en un restaurante en 1977 que causó la muerte de cinco personas y dejó heridas a 12.
Chow pasó varios años en la cárcel de San Quentin convicto por robo y cuando salió se unió a la pandilla de Hong Kong Wo Hop To, una de las numerosas organizaciones subterráneas vinculadas al crimen organizado.
Chow ha admitido que como líder de esa pandilla dirigió redes de prostitución, traficó de drogas y obtuvo millones de dólares por la extorsión a propietarios de negocios durante la década de 1980.
Aunque posteriormente fue condenado por posesión de armas y se le dictó sentencia de 25 años a prisión perpetua en la década de 1990, Chow hizo un trato con la fiscalía para ser liberado y regresó al Barrio Chino hace algunos años tras prometer que tendría buena conducta.
Su trabajo con jóvenes en riesgo acarreó simpatías de importantes políticos, pero de acuerdo con el FBI Chow usó su posición como líder de la pandilla Ghee Kung Tong para lavar dinero, recibir y transportar mercancía robada y contrabandear cigarrillos.
Residentes y conocedores del barrio dijeron que las alarmantes acusaciones revelan la presencia continua del crimen organizado en una popular atracción turística y hogar de una de las mayores comunidades chinas fuera de Asia.
La investigación de 137 páginas que parece sacada de una película de pandillas no revela si Yee y Chow tenían contacto antes de que el FBI se infiltrara a la organización de este último. Yee, un demócrata progresista nacido en China, construyó su fortuna política en buena medida por sus vínculos con el Barrio Chino y no había perdido una elección hasta que fue derrotado en la competencia por la alcaldía de San Francisco en 2011.
Fue hace siete años que agentes del FBI infiltraron la organización y descubrieron las actividades de Yee y de su asesor de campaña Keith Jackson, según registros de la corte. Los tres fueron detenidos el miércoles durante una serie de redadas en Sacramento y el área de la bahía de San Francisco en la que también fueron detenidos varios integrantes de la sociedad de Chow.