Una nueva cápsula que parece de la era espacial es la característica más nueva en el Embarcadero de San Francisco. Pero no es una nueva obra de arte, es un nuevo baño público autolimpiante.
La cápsula metálica ovular es una curiosidad para los residentes de San Francisco que salen a correr y a caminar por la mañana.
“Es un diseño interesante, tomará algún tiempo acostumbrarse”, dijo un residente.
Es el primero en instalarse, pero es uno de los 25 que eventualmente reemplazarán los baños públicos autolimpiantes más antiguos de la ciudad.
El diseño reemplaza los inodoros autolimpiantes verdes de estilo art nouveau que han sido parte del paisaje urbano durante los últimos 25 años.
Los nuevos baños públicos están diseñados para ser modernos y elegantes, pero también están diseñados para resistir los desafíos de un entorno urbano.
“Obviamente viven en la calle y tienen grafitis y cosas por el estilo, por lo que es acero inoxidable que se limpia fácilmente. La textura que ves es una defensa contra las pegatinas”, dijo Tyler Krehlik de Smith Group Architects.
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Los baños públicos se volvieron algo controvertidos en San Francisco este verano después de que se supo que San Francisco Rec and Park estaba a punto de recibir $1.7 millones para construir un baño en el Town Square Park de Noe Valley.
Ese dinero estatal nunca fue entregado después de una protesta pública.
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Por el contrario, el cobro a San Francisco por 25 de los nuevos inodoros no es nada.
“El acuerdo es que proporcionamos el equipo, incluido el mantenimiento continuo y los servicios, durante los próximos años. Pero a cambio, tenemos derecho a vender publicidad en algunos quioscos de la ciudad”, dijo Francois Nion, de JCDecaux.
JCDecaux ha tenido este acuerdo con San Francisco durante los últimos 25 años y acaba de renovarlo.
Eventualmente, los quioscos donde la empresa vende sus espacios publicitarios también serán rediseñados y reemplazados.
Junto con los nuevos baños, el acuerdo también incluye asistentes para algunos de los baños.
“Ciertos baños contarán con personal para asegurarse de que se sientan seguros y cómodos, pero los visitantes de San Francisco los usan mucho”, dijo Carla Short, directora interina de Obras Públicas de SF.
En caso de que alguien se lo pregunte, tampoco se cobra por usar los baños.
Y según el Departamento de Obras Públicas, mucha gente los usa.
Los orinales públicos registran unas 400.000 descargas al año.
