La política de California es no compartir datos con agencias como inmigración, pero FAFSA es administrada por el gobierno federal.
Las actuales políticas migratorias ya tienen su repercusión entre los estudiantes que quieren continuar sus estudios universitarios, según estadísticas, actualmente se refleja una disminución en el número de solicitantes de ayuda de FAFSA este año.
Desde hace 3 años, Jhoan Román ha solicitado la ayuda financiera que California le ofrece a estudiantes sin estatus migratorio para ir a la universidad, sin embargo, por primera vez, hizo este proceso con incertidumbre.
“Da un poco de miedo, es un poco frustrante porque no se sabe si en el futuro puedas terminar aquí tu universidad, tus estudios”, indicó Jhoan.
A pesar de las dudas, decidió renovar su CADAA o California Dream Act porque sin esa ayuda financiera, continuar sus estudios de ingeniería en la Universidad Estatal de San José, sería imposible.
“Porque no se sabe qué información pueda obtener el gobierno y qué puedan hacer ellos con esa información”, aseguró Jhoan.
El caso de Jhoan refleja una realidad: la de miles de alumnos que tienen miedo de exponer a sus padres o a ellos mismos al llenar las solicitudes de ayuda financiera federal, FAFSA o estatal CADAA.
Xiomara Martínez lidera el programa Sí se puede en San Jose City College y aseguró que las estadísticas son inquietantes considerando que estamos a solo días de la fecha límite de solicitud de ayuda estatal: el 3 de marzo.
“Entre los estudiantes seniors que van a salir de la escuela y que su segundo paso es seguir al colegio o la universidad ha bajado un 25%”, indicó Martínez.
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Son datos proporcionados por la Comisión de Ayuda Estudiantil de California, que también señaló que, hasta la semana pasada, en general, las solicitudes de FAFSA de estudiantes californianos han disminuido un 14%.
En el caso de CADAA, hay un 38% menos de solicitantes y entre los alumnos de preparatoria que tienen algún padre indocumentado, la disminución es del 44%, es decir, casi la mitad, no ha solicitado FAFSA.
“Es muy preocupante porque quiere decir que los estudiantes no tienen pensado ir a la universidad o seguir sus estudios que ahorita más que nunca es importante que sigan sus estudios”, aseguró Martínez.
La política de California es no compartir datos con agencias como inmigración, pero FAFSA es administrada por el gobierno federal.
“Mi mayor temor sería que todo este esfuerzo que llevo durante años se vea detenido por políticas de un presidente y no pueda terminar mi universidad”, expresó Jhoan.
El posible desmantelamiento del Departamento de Educación y la posibilidad de que ICE llegue a los planteles educativos también ha calado fuerte entre los estudiantes, Según Martínez, por lo que tiene un mensaje.
“Están seguros todavía en la escuela, no vamos a compartir la información. Los estudiantes pueden seguir yendo a clase a agarrar su educación”, dijo Martínez.
