Aproximadamente un mes después de que California revelara que su sistema de seguimiento COVID-19 había producido números de casos inexactos, funcionarios estatales otorgaron el martes un contrato de $15 millones a una compañía de software para diseñar un sucesor capaz de recopilar mayores cantidades de datos más detallados sobre la propagación del virus.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Mark Ghaly, dijo en una sesión informativa en línea que el sistema actual no fue diseñado para manejar el trabajo que vino con el brote en California, que tiene más casos que cualquier otro estado.
El reemplazo, que será desarrollado por OptumInsight Inc., será "construido para manejar realmente ese gran volumen de resultados de pruebas, tanto negativos como positivos", dijo.
Junto con una expansión de pruebas anunciada recientemente, el estado tiene la intención de recopilar más datos, empaquetados con mayor detalle. Eso debería permitir a los funcionarios recopilar una mayor variedad de información demográfica, lo que a su vez permitirá al estado obtener más información sobre cómo y dónde se está propagando el virus.
Mejorará "la capacidad del estado no solo para ver dónde ocurre la transmisión, sino para comprender algunas de las piezas más detalladas y matizadas", agregó Ghaly.
California ha estado buscando revisar la forma en que recopila y almacena datos de virus desde la divulgación el mes pasado de que el sistema estatal había subestimado significativamente los casos confirmados.
California
El problema tuvo serias implicaciones, ya que el estado usa esos números para tomar decisiones sobre la reapertura de negocios y escuelas.
Posteriormente, los funcionarios estatales culparon del problema a problemas técnicos que dejaron hasta 300,000 registros atrasados, aunque no todos fueron casos de coronavirus. Dijeron que en ese momento el estado estaba desarrollando un nuevo sistema de seguimiento para alejarse de lo que se llama el Intercambio de Información de Enfermedades Reportables de California, o CalREDIE, un almacén computarizado de datos de pruebas estatales.
Sandra Shewry, directora interina de la agencia, dijo que el estado estaba “tomando medidas significativas para actualizar la forma en que recopilamos, analizamos e informamos los datos de COVID-19, que es fundamental para nuestra respuesta estatal continúa y las acciones que los directores de salud pública locales toman todos los días para proteger la salud y el bienestar de los californianos".
La primera fase del nuevo sistema comenzará a funcionar en octubre, dijeron las autoridades.
El anuncio llega en un momento en que el estado está viendo señales alentadoras en su lucha de larga duración para controlar la propagación del virus potencialmente mortal.
California ha confirmado más de 708.000 casos, la mayor cantidad de cualquier estado, pero el recuento diario ha caído a niveles no vistos desde mediados de junio, después de varios picos de verano.
El lunes se confirmaron alrededor de 3.700 casos nuevos, por debajo de un máximo de casi 12.800 el 21 de julio.
Otra tendencia bienvenida: el porcentaje de pruebas positivas también está disminuyendo.
Sin embargo, California también ha experimentado más de 13,000 muertes.
El contrato de licitación competitiva tiene una duración de seis meses y es renovable. OptumInsight, con sede en Minnesota, proporciona datos y software para empresas de atención médica y agencias gubernamentales. El estado utilizará fondos de una subvención federal para financiar el proyecto.
El mes pasado, el gobernador Gavin Newsom dijo que el estado duplicará con creces sus pruebas, hasta 250.000 personas por día, al tiempo que reducirá los costos y proporcionará resultados más rápidos bajo los términos de un contrato de 1.400 millones de dólares con una empresa de Massachusetts. El estado planea construir su propio laboratorio para procesar las pruebas.
Ghaly dijo que el nuevo sistema de seguimiento, junto con una mayor capacidad de prueba, "nos daría la información que sabemos que necesitamos para gestionar la pandemia de cara al futuro".
La semana pasada, Newsom anunció un nuevo sistema codificado por colores para reabrir las empresas de California en medio de la pandemia que es más gradual que las reglas actuales del estado para evitar la flexibilización de las restricciones demasiado pronto.
