El agua en la capa de nieve de las montañas de California está apenas por debajo del promedio al comenzar la primavera, pero una tormenta invernal que azotará la Sierra Nevada en los próximos días les dará un impulso.
Casi todos los embalses del estado están por encima de su capacidad histórica y los más grandes, incluyendo Shasta y Oroville en el norte, están a más del 80% de su capacidad, según datos estatales. Tres tormentas están a punto de azotar el norte de California esta semana y la próxima, tras un invierno ya de por sí húmedo. El estado también ha podido contar con el agua almacenada durante los últimos dos años de abundante lluvia y nieve, según los expertos.
"Gracias a que los últimos años fueron razonablemente buenos, los principales embalses del estado comenzaron con una cantidad de agua considerable y hoy todos comienzan la temporada seca con agua almacenada igual o superior a lo normal para esta época del año", declaró Peter Gleick, cofundador de Pacific Institutes, con sede en Oakland.
El pronóstico relativamente benigno para el estado se produce después de una severa sequía hace varios años que obligó a reducir drásticamente el consumo de agua en ciudades y granjas. La mayor parte del sur de California se encuentra nuevamente en una sequía moderada a extrema tras un invierno con escasa lluvia y nieve, según el Monitor de Sequía de EEUU, sin embargo, gracias a las abundantes precipitaciones en el norte, el estado cuenta con abundante agua en embalses y una abundante capa de nieve.
La administración Trump se ha interesado mucho por la situación hídrica de California y se ha comprometido a garantizar que los agricultores puedan acceder a lo que necesitan de un sistema de agua administrado por el gobierno federal para seguir cultivando gran parte de las frutas y verduras frescas del país.
California comenzó este año con un buen inicio de la capa de nieve invernal, que esta semana alcanzó aproximadamente el 89 % del promedio, según el Departamento de Recursos Hídricos del estado.
Ha habido abundantes precipitaciones en la zona norte del estado, mientras que el sur de California ha tenido un invierno seco. En previsión de un mayor clima invernal en el norte, las autoridades estatales adelantaron hasta el viernes los planes para realizar un estudio anual de la capa de nieve de abril en la Sierra Nevada.
California
La capa de nieve, que proporciona aproximadamente un tercio del agua que se utiliza cada año en California, se derrite en primavera y se escurre hacia ríos y arroyos. California ha construido un complejo sistema estatal de canales y presas para captar y almacenar el agua en embalses para los meses calurosos y secos, cuando no llueve ni nieva.
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Las asignaciones del Proyecto Estatal de Agua, que abastece de agua a 27 millones de personas y a 750.000 acres (303.514 hectáreas) de tierras de cultivo, se encuentran actualmente al 40% de los suministros solicitados, al igual que el año pasado. Los usuarios recibieron una asignación completa durante el lluvioso año de 2023 y solo el 5% durante la sequía del año anterior.
Jennifer Pierre, gerente general de los Contratistas Estatales de Agua, comentó que cree que las autoridades californianas podrían haber liberado más agua este año y desea una toma de decisiones más ágil ante la rápida evolución de las condiciones.
“Existe un desajuste entre la hidrología y la asignación, y ¿cuáles son los diferentes cambios físicos y políticos necesarios para abordarlo?”, preguntó Pierre.
Gleick, del Instituto del Pacífico, señaló que los agricultores californianos siempre quieren más agua de la que el medio ambiente puede proporcionar.
“Nunca debemos permitir que un buen año hídrico nos haga caer en la complacencia”, afirmó Gleick. “Nunca tenemos suficiente agua para desperdiciarla”.
