SACRAMENTO, California - El gobernador de California, Gavin Newsom, y los legisladores estatales regresaron el lunes al Capitolio estatal para iniciar una sesión especial para proteger las políticas progresistas del estado antes de otra presidencia de Donald Trump.
El gobernador demócrata, un feroz crítico del presidente electo, está posicionando a California para que vuelva a ser el centro de un esfuerzo de resistencia contra la agenda conservadora. Está pidiendo a sus aliados demócratas en la Legislatura, que tienen supermayorías en ambas cámaras, que aprueben fondos adicionales para la oficina del fiscal general a fin de prepararse para una sólida lucha legal contra los desafíos federales previstos.
"Trabajaremos con la administración entrante y queremos que el presidente Trump tenga éxito en su misión de servir a todos los estadounidenses. Pero cuando haya extralimitaciones, cuando se amenacen vidas, cuando se ataquen derechos y libertades, tomaremos medidas", expresó Newsom en un comunicado.
El asambleísta demócrata Jesse Gabriel presentó el lunes una legislación para reservar $25 millones para honorarios legales para responder a posibles ataques del gobierno de Trump a las políticas estatales sobre derechos civiles, cambio climático, inmigración y acceso al aborto.
El senador estatal demócrata Scott Wiener presentó un proyecto de ley de presupuesto que incluye los $25 millones para el Departamento de Justicia, propuestos por Newsom, y $10 millones adicionales para ayudar a los abogados de los condados y las ciudades a proteger las políticas de los desafíos del gobierno federal.
California demandó al primer gobierno de Trump más de 120 veces con distintos niveles de éxito.
Trump suele describir a California como un estado que representa todo lo que él ve mal en Estados Unidos. Los demócratas, que ocupan todos los cargos estatales en California y tienen márgenes dominantes en la Legislatura y la delegación del Congreso, superan en número a los republicanos registrados en casi 2 a 1 a nivel estatal.
California
Trump insultó al gobernador demócrata durante una parada de campaña en el sur de California. También ha criticado sin descanso al bastión demócrata por su gran cantidad de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin permiso, su población sin hogar y su maraña de regulaciones.
Trump también se metió en una batalla por los derechos del agua en relación con el eperlano del delta, un pez diminuto que ha enfrentado a los ambientalistas con los agricultores, y amenazó con retener la ayuda federal a un estado cada vez más amenazado por los incendios forestales. También prometió cumplir su promesa de campaña de llevar a cabo la deportación masiva de inmigrantes sin estatus legal y procesar a sus enemigos políticos.
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Antes de que comenzara la sesión especial, los legisladores estatales juramentaron a más de dos docenas de nuevos miembros y líderes electos para la sesión legislativa de 2025. Los legisladores votaron para convocar la sesión especial en gran medida siguiendo líneas partidarias.
"Esta sesión especial tiene como objetivo defender a los californianos y los valores de California", dijo Wiener. "Se trata de garantizar que el presidente de Estados Unidos y su administración cumplan con la ley", agregó.
Cientos de personas se manifestaron el lunes frente al Capitolio para instar a la Legislatura a que intente detener los planes de deportación masiva de Trump. Llevaban carteles que decían: "Ni un centavo para la deportación masiva" y "MAGA fuera de California".
El fiscal general del estado, Rob Bonta, dijo que su oficina protegerá a la población inmigrante del estado, mientras que Newsom la semana pasada dio a conocer una propuesta para revivir un programa de reembolsos para compras de vehículos eléctricos si la administración entrante de Trump elimina un crédito fiscal federal para las personas que compren estos autos. Newsom también está considerando crear un fondo de emergencia para ayuda en caso de desastre para el estado propenso a incendios forestales después de las amenazas de Trump.
Bonta anunció el lunes una legislación destinada a reforzar los derechos reproductivos en el estado. Incluye la posibilidad de que el fiscal general solicite sanciones monetarias contra los gobiernos locales que infrinjan esos derechos. Las propuestas forman parte de los esfuerzos del estado por garantizar el acceso al aborto después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara el caso Roe v. Wade.
Los legisladores republicanos criticaron a Newsom y a sus aliados demócratas por la sesión especial. La senadora estatal Kelly Seyarto, republicana que representa a Murrieta, en el sur de California, dijo que la sesión crearía una relación más conflictiva con el gobierno federal.
"Lo que estamos haciendo hoy es enviar ese mismo mensaje: que vamos a luchar con uñas y dientes por todo. ¿Y saben qué? Eso significa que van a luchar contra nosotros con uñas y dientes por todo", expresó Seyarto sobre la legislación propuesta.
También se espera que los legisladores pasen el año discutiendo formas de proteger docenas de leyes que se espera sean objeto de ataque por el gobierno de Trump, incluida una que ha convertido a California en un santuario para las personas que buscan abortos y viven en estados donde el acceso a la interrupción del embarazo ha sido severamente limitado.
California, el estado más poblado del país, fue el primero en exigir que, para 2035, todos los automóviles, camionetas y todoterrenos nuevos que se vendan allí sean eléctricos, propulsados por hidrógeno o híbridos enchufables. El estado también extiende la atención médica financiada por California a todos los residentes de bajos ingresos, independientemente de su estatus migratorio.
Newsom no ha brindado detalles sobre lo que los legisladores considerarán, pero afirmó que quería que los fondos estuvieran listos antes del día de la toma de posesión de Trump, el 20 de enero. El estado gastó aproximadamente $42 millones en costos de litigio durante el primer gobierno de Trump, según los funcionarios.
Se estima que California enfrentará un déficit presupuestario de $2,000 millones el próximo año, y que se avecinan déficits aún mayores. Gabriel, que demandó a la primera administración de Trump en 2017 cuando intentó poner fin a un programa para proteger a los jóvenes inmigrantes de ser deportados, dijo que conseguir los fondos ahora es "una inversión inteligente".
California recuperó con éxito $57 millones entre 2017 y 2018 después de prevalecer en una demanda para impedir que el gobierno de Trump impusiera condiciones de aplicación de la ley migratoria en ciertas subvenciones federales de aplicación de la ley. Otra victoria legal sobre la pregunta de ciudadanía en el censo de 2020 obligó al gobierno federal a devolver $850,000 al estado, según la oficina del fiscal general.
Durante la primera presidencia de Trump, los fiscales generales demócratas se unieron para presentar demandas sobre inmigración, la prohibición de viajes del entonces presidente a los residentes de países musulmanes, el medioambiente y otros temas. Pero Trump tiene una posible ventaja esta vez: fue agresivo al nominar a juristas conservadores para los tribunales federales en todos los niveles, incluida la Corte Suprema.
