DETROIT - La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris se negó el domingo a decir cómo votó sobre una medida clave incluida en la boleta de su estado natal, California, que pretende revertir las reformas de justicia penal aprobadas en años recientes.
Harris eludió una pregunta sobre la iniciativa de la boleta en sus declaraciones a los periodistas cuando hacía campaña en el estado clave de Michigan. También confirmó, dos días antes del día de las elecciones, que había "justo llenado" su boleta por correo y que estaba "en camino a California".
"No voy a hablar sobre la votación de eso. Porque honestamente es el domingo previo a las elecciones y no pretendo crear un respaldo de una forma u otra al respecto", sostuvo Harris, quien fue fiscal del distrito de San Francisco, fiscal general de California y senadora de Estados Unidos antes de ser elegida vicepresidenta en 2020.
La decisión de la nominada demócrata para la presidencia de no adoptar públicamente una postura sobre la iniciativa de alto perfil podría dejarla expuesta a críticas del republicano Donald Trump de que está siendo indulgente con el crimen y de algunos votantes de izquierda que desearían verla pronunciarse enérgicamente contra lo que perciben como esfuerzos anticrimen draconianos.
La iniciativa, si se aprueba, convertirá el delito de hurto en tiendas en grave para los reincidentes y aumentará las penas por algunos cargos de drogas, incluidos los que involucran el opioide sintético fentanilo. También dará a los jueces la autoridad para ordenar que personas con múltiples cargos de drogas reciban tratamiento.
Los proponentes dijeron que la iniciativa es necesaria para cerrar lagunas en las leyes existentes que han dificultado que las fuerzas del orden castiguen a los ladrones de tiendas y a los narcotraficantes.
Los opositores, entre ellos líderes estatales demócratas y grupos de justicia social, advirtieron que la propuesta encarcelará desproporcionadamente a personas pobres y a aquellas con problemas de consumo de sustancias en lugar de apuntar a los cabecillas que contratan grandes grupos para robar mercancías para revenderlas en línea.
El enfoque de California hacia el crimen es un tema central en este ciclo electoral.
Más allá de la medida de la boleta, la alcaldesa de San Francisco, London Breed, una demócrata, está en una difícil lucha por la reelección contra desafiantes que dicen que ha permitido que la ciudad se descontrole.
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La alcaldesa demócrata moderada enfrenta a cuatro principales desafiantes en la boleta del 5 de noviembre, todos compañeros de partido, que dicen que Breed ha malgastado sus seis años en el cargo. Dicen que permitió que San Francisco descendiera al caos y culpó a otros por su incapacidad para controlar la falta de vivienda y el comportamiento errático en las calles, mientras que los negocios asaltados pedían ayuda.
Mientras tanto, la fiscal del distrito del condado Alameda, Pamela Price, enfrenta una elección de destitución, y el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, compite contra un rival que ha criticado el enfoque progresista del titular hacia el crimen y el castigo.
Los datos de criminalidad muestran que el Área de la Bahía de San Francisco y Los Ángeles vieron un aumento constante en los hurtos en tiendas entre 2021 y 2022, según un estudio del Instituto de Política Pública no partidista de California.
En todo el estado, las tasas de hurto en tiendas aumentaron durante el mismo período pero aún eran más bajas que los niveles previos a la pandemia en 2019, mientras que los robos comerciales y los asaltos se han vuelto más prevalentes en los condados urbanos, según el estudio.
Harris, en los últimos días de la campaña de 2024, ha instado a los estadounidenses en estados clave a hacer un plan de votación para llevar a sí mismos, amigos y seres queridos a las urnas.
Pero la vicepresidenta, y su equipo de campaña, hasta sus comentarios del domingo, habían evitado hablar en detalle sobre cuándo emitiría su voto y eludido preguntas sobre cómo votaría en la medida de California.
