LOS ANGELES - Las protestas contra la violencia policial hacia los afroamericanos se han ido reduciendo en Estados Unidos con un menor número de asistentes que, eso sí, siguen saliendo a las calles de ciudades como Seattle, Los Angeles y Nueva York con pancartas y consignas.
El jueves, cientos de personas se concentraron en Seattle, Washington, frente al legislativo estatal con pancartas con el lema "Black Lives Matter" (Las vidas negras importan), mientras algunos activistas repartían comida entre los asistentes.
El vecindario que rodea el parlamento estatal se ha convertido en los últimos días en el foco de la protesta: los activistas obligaron el lunes a retirarse a la policía después un fin de semana de masivas manifestaciones en todo EEUU y que, en Seattle, desembocaron en disturbios.
Desde el lunes, los manifestantes han ocupado el área y la han bautizado como "zona autónoma de Capitol Hill", un lugar donde la policía está prohibida, la comida es gratis y por la noche se proyectan documentales.
ENFRENTAMIENTO ENTRE TRUMP Y LA ALCALDESA DE SEATTLE
Esa zona ha atraído la atención del presidente Donald Trump, quien en Twitter exigió al gobernador de Washington y la alcaldesa de Seattle, los demócratas Jay Inslee y Jenny Durkan, respectivamente, que "retomen" la ciudad, y advirtió: "Si no lo hacen, yo lo haré".
La noche del jueves, en la cadena Fox, reiteró su amenaza y aseguró que no "dejará que Seattle sea ocupada por anarquistas".
En respuesta, en una rueda de prensa, la alcaldesa de Seattle avisó que "no necesita que nadie, incluido el presidente, intente sembrar más divisiones, más desconfianza y desinformación" y añadió: "La amenaza de invadir Seattle, dividir e incitar a la violencia en nuestra ciudad no solo es inoportuna, sino que sería ilegal".
Trump casi no tiene potestad legal para desplegar agentes federales en Seattle, algo que sí pudo hacer en la capital de EEUU porque tiene menos autonomía que el resto de localidades del país.
MENOS MANIFESTANTES EN WASHINGTON D.C. Y LOS ANGELES
En Washington D.C. y en Los Angeles, se han reducido el número de asistentes a las protestas contra la violencia policial y vigilias en honor del afroamericano George Floyd, quien murió después de agonizar durante casi 9 minutos postrado en el suelo y mientras un agente blanco presionaba su rodilla contra su cuello.
En la capital de EEUU, hubo el jueves una pequeña concentración cerca de la Casa Blanca a la que acudieron un centenar de personas.
En Los Angeles, cada día, se celebran dos manifestaciones: una al mediodía en Sherman Oaks, un suburbio acomodado al noroeste de la ciudad; y otra por la tarde en el downtown de la ciudad.
Ninguna organización está liderando las protestas, que en ocasiones se están desarrollando de manera esporádica.
BLOQUEO DE UN PUENTE EN NUEVA YORK
Por otro lado, los manifestantes en Nueva York bloquearon el jueves durante unos minutos el túnel Holland que conecta la isla de Manhattan con el estado de Nueva Jersey, según la CNN.
Además, sobre las cuatro de la tarde, cientos de personas se dieron cita en Washington Square Park, en el centro de Manhattan, donde los activistas protagonizaron momentos de silencio con el puño alzado, y otros instantes en los que gritaban al unísono "We will win" (Ganaremos).
Las protestas han abierto un debate a nivel nacional sobre las tácticas de la policía y ya se han extendido a más de 650 ciudades en los 50 estados del país.