Una semana después de un tiroteo de Holyoke, Massachusetts, donde una mujer embarazada a pocos meses de dar a luz resultó baleada y su bebé murió poco después de nacer, su familia relata cómo se encuentran tras la tragedia.
Selena Santana, la madre que fue baleada, se está recuperando en un hospital y está devastada, pues la vida de su bebé le fue arrebatada por la violencia armada.
Ella dice que es difícil estar en el hospital, tiene otros dos hijos que la extrañan mucho en casa y todavía siente mucho dolor.
Desde la cama de hospital, Selena también agradeció por la atención recibida de la comunidad y autoridades, “gracias a todos por su apoyo”, dijo. “Estamos tristes ahora, pero vamos… we gotta move forward”, agregó.
La hermana de Santana dio detalles de los hechos. “Iba a la casa del abuelo de los nenes en la guagua, quién iba a pensar que una tragedia así iba a pasar”, dijo Siomara Castro, hermana de Santana.
Todo ocurrió en plena calle, tres hombres se pelearon por un arma frente a un supermercado en horas del medio día del pasado 4 de octubre, comenzaron a disparar dejando a tres personas heridas de bala, incluyendo a Santana, quien tenía siete meses de embarazo.
“Y mi hermano me llamó… que mi hermana estaba en el hospital y que ella fue la que había recibido la bala en Holyoke… fueron dos balas, una le dio como por aquí y la otra le dio aquí que fue que le dio en el pecho al nene”, dijo Castro.
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Los médicos hicieron lo posible por salvar la vida del recién nacido, Ezekiel Roman García, pero lamentablemente sucumbió a causa de la gravedad de sus heridas.
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Los autores del crimen serían Alejandro Ramos y Jhonluis Sánchez, quienes están detenidos. Aún queda un sospechoso en libertad.
La familia del pequeño Ezequiel pide justicia. “El coraje está ahí, estamos triste pero cuando ella salga y va a salir, vamos a estar ahí en cada audiencia de corte y en todo en todo lo que tenga que ver con la justicia, vamos a estar ahí, porque mi sobrino Ezequiel lo merece”, dijo Castro.
Su recuperación a causa de las dos heridas de bala ha sido dura, pero los días en el hospital han sido peor. “Cada vez que nace un bebé suena un timbre y ella todos los días desde que ella está aquí tiene que escuchar ese timbre y llora diciendo que por qué ese no puede ser mi bebé”, dijo su prima.
Selena y su familia dicen que deben salir adelante por sus otros dos hijos y esperan que se haga justicia por Ezequiel.