MIAMI, Florida - Un brutal apuñalamiento terminó con la vida de una madre latina luego de dos décadas de aparente convivencia pacífica con su esposo en el sur de Florida.
La venezolana Verónica Sancler, de 48 años, fue asesinada presuntamente por su esposo, Jorge José Sancler, de 62 años, el pasado jueves dentro de su hogar con sus cinco hijos como testigos, en un hecho que ha sorprendido y causado estupor entre sus allegados.
"En ningún momento esperábamos nada de esto. Estábamos impactados con todo lo que pasó porque nunca tuvimos esos indicios de que él tuviese esa actitud", expresó consternada Belkis Sinclair, madre de la occisa, en entrevista exclusiva para nuestro medio.
Según describió, el ahora detenido era "un hombre muy centrado, muy tranquilo, apegado a su familia, a sus hijos, trabajador", por lo que se mostró desconcertada ante semejante desenlace tras dos décadas de vida en común.
Incluso, relató que dos días antes del fatal suceso, Verónica había conversado animadamente con su padre sin que se notase anormalidad alguna. "Algunas amistades nos han dicho que en la noche ellos hablaron y dicen que estaban riéndose y que en ningún momento notaron ninguna pelea", afirmó.
El cruento episodio tuvo lugar en la residencia familiar ubicada en Pembroke Pines. Tras agredir mortalmente a su cónyuge, el homicida se parapetó en el garaje en un intento por resistir su captura.
No obstante, gracias a la oportuna intervención de la unidad SWAT, lograron rescatar ilesos a los pequeños, de entre 3 y 15 años, y sacar a la malherida Verónica, quien finalmente pereció camino al hospital.
En Venezuela honran su memoria
Mientras el sospechoso será procesado criminalmente, en Venezuela los dolientes despidieron a Verónica en una sentida vigilia que reunió tanto a sus apesadumbrados familiares como a conmocionados amigos.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
Sobre el futuro de los menores, su abuela Belkis manifestó gran preocupación. "Lo que más me preocupa en este momento es el bienestar de mis nietos y comenzaré a pedir ayuda para intentar obtener una visa humanitaria y así evitar que sean separados por el sistema", expresó.
Por ahora los pequeños se encuentran al cuidado de su padrino, pero la señora Sinclair espera pronto viajar para brindarles apoyo y ayudarlos a sobrellevar la absuela pérdida de sus progenitores en tan trágicas circunstancias.