La familia estaba dentro de la casa que acababan de comprar y en donde viven con su nuevo bebé. La policía investiga si la atacante padece de problemas mentales.
PASADENA, CALIFORNIA.--- Una familia que se mudó hace poco a su nueva casa en Pasadena vivió momentos de terror el pasado lunes en la tarde, cuando una mujer apareció frente a su puerta blandiendo un pico de construcción y empezó a destrozar las ventanas.
El ataque quedó captado por las cámaras de seguridad de la residencia.
El dueño de la casa, el Dr. Arman Tchoukadarian, contó a la estación hermana NBC4 que su suegra se encontraba en la casa cuidando a la bebé de la familia.
La pequeña, relata su padre, se encontraba en una cuna tipo moisés, junto a uno de los ventanales.
“Si mi suegra hubiera llegado diez segundos tarde, la bebé no estaría aquí” dijo Tchoukadarian, tratando de contener las lágrimas.
Según muestran las imágenes de la cámara de seguridad, la mujer volvió varias veces. La suegra de Tchoukadarian se escondió con la bebé en un armario.
“Mi esposa tuvo que convencerla durante diez minutos para que saliera. Estaba demasiado aterrorizada”, dijo Albert Tchoukadarian, padre de Arman.
La mujer, identificada por las autoridades como Beverly Baker, de 65 años, fue detenida poco después, tras un breve enfrentamiento con las autoridades, según informó el Departamento de Policía de Pasadena. Baker destrozó ocho ventanas durante el ataque, dejando daños que se calculan en unos $20,000.
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Las autoridades investigan si la mujer sufría de alguna crisis mental en ese momento ya que no habían encontrado una conexión aparente entre la sospechosa y los residentes de la casa donde causó los destrozos.
Tchoukadarian y su familia se mudaron a una residencia temporal. Se sienten agradecidos por las personas que respondieron de inmediato para ayudarlos.
“Conocí a vecinos que no conocía, fueron muy amables”, dijo el Dr.Tchoukadarian. “Dos de ellos llamaron al 911 antes de que llegara alguien”.
Sin embargo, ahora no está seguro del futuro de su familia en esa ciudad.
“No sé si tenemos que irnos pero, a partir de ahora, este no es nuestro espacio seguro”, dijo, refiriéndose a los daños en su hogar. “Es un recordatorio constante de lo que ha sucedido”.
