Las protestas masivas en todo Estados Unidos parecen haber acaparado finalmente la atención de los políticos.
Algunos hasta aseguran que los arrestos de los cuatro policías involucrados en la muerte del afroamericano George Floyd fue resultado directo de las manifestaciones.
"Ha forzado al Departamento de Justicia y a los departamentos de Policía a tomar una acción que sea beneficiosa para el resto de la comunidad", dijo el activista Roland Roebuck.
El mensaje llegó hasta las puertas de los políticos en Washington, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Y es que los legisladores se preparan para revelar propuestas ambiciosas con el fin de reformar el sistema policial.
“Hay buenos policías. Pero hay malos policías también. Y la realidad, no se puede aceptar el abuso del poder policiaco en contra de cualquier ciudadano”, expresó el senador demócrata, Bob Menéndez.
Algunos quieren que se eliminen prácticas policiales como las que terminaron con la vida de George Floyd.
Otros hablan de ponerle fin a la inmunidad que protege a algunos oficiales en corte y acabar con el programa que envía equipo militar a departamentos de policía locales, como el que se usó esta semana para dispersar manifestantes afuera de la Casa Blanca. Las imágenes causaron tanta polémica que este jueves el fiscal general del país se vio obligado a explicar.
En el Senado, el republicano Lindsay Graham ya programó una audiencia para tratar el tema de la policía y la raza.
Aunque allí, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, no se ha comprometido a permitir un voto. Y muchos dudan que algo concreto suceda en pleno año electoral.
La Cámara Baja pudiera votar tan pronto como a finales de este mes. Cualquier medida que salga del Congreso tendría que tener el visto bueno del presidente Donald Trump.
