TIJUANA - Activistas y migrantes en Tijuana quemaron piñatas con el rostro del secretario de relaciones exteriores en México, Marcelo Ebrard, y el secretario de Estado de la Unión Americana, Antony Blinken, como protesta por las deportaciones inmediatas de venezolanos que cruzan de forma ilegal por México y que iniciaron en la frontera de Tijuana hace apenas unos días.
Fue justo en la calle junto a la sede de la secretaría de relaciones exteriores en Tijuana, donde este lunes se quemaron las piñatas.
El fuego relució entre los rostros de papel de los funcionarios federales de México y Estados Unidos, que, según activistas en Tijuana, traicionaron a la comunidad migrante venezolana.
“De qué amenazó Biden, o por qué andamos haciendo acuerdos tan vergonzosos como esto, pregúntenles a los venezolanos cómo se sintieron traicionados por los mexicanos, el hermano mayor que es México pa’todos los países, como es posible que lo entreguen”, dijo Sergio Tamai, presidente de la organización Ángeles sin Fronteras.
Al regresar a los venezolanos a Tijuana, aseguraron, que también los exponen a los peligros de la ciudad.
“Tenemos un problema de inseguridad, vean Tijuana, por favor, Tijuana matazones diarias, los carteles apoderados, inseguridad, secuestros”, dijo Tamai.
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Activistas aseguraron que no han recibido apoyo del gobierno federal en cuatro años.
“No tienen recursos para poder atender esta necesidad de este nuevo movimiento de desde nuestra opinión no debió ocurrir nuevamente de los retornos de comunidad de otros países como en el caso de Venezuela a nuestras zonas fronterizas”, señaló José María Lara, activista y director de juventud 2000.
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Mientras tanto el gobierno federal reiteró que los espacios en su albergue federal en Tijuana llegan a los 500, y se acaban.
“Estamos como en un margen muy apretado poder tener a 800 personas, pero ya es muy apretado”, informó Alejandro Ruiz Uribe, delegado único del gobierno federal en Baja California.
Sin embargo, a pesar de las críticas de los activistas ellos aseguraron que es muy pronto para estas manifestaciones y que ellos supuestamente han hecho las cosas bien.
“Muy bien, que hemos tenido un reto mayúsculo en una temporada muy complicada y que la política humanista del presidente ha logrado bajarse sin mayores sobresaltos”, agregó Ruiz Uribe.
Una opinión con la que no concordaron los líderes de albergues, quienes aseguraron que estas políticas han dañado la calidad de atención a los migrantes.
“Nuevamente la misma historia de hace varios años en 2019 cuando retornaron a la comunidad centroamericana con ese programa que finalmente lo terminan de quitar hace precisamente este mismo año”, aseguró Lara.
Y señalaron que solo han incrementado una crisis migratoria de la que parece no hay salida.
“Ya sobrevivimos cuatro años y lo vamos a seguir haciendo dos años más y esperemos que el nuevo gobierno pueda ayudar y aportar ahora si viendo la necesidad bajó todo lo que ha ocurrido en estos casi cuatro años”, agregó Lara.
Los migrantes agregaron que, de no haber soluciones, las manifestaciones subirán de tono en Tijuana y podrían llevar hasta el cierre de la frontera por la que retornan a los venezolanos.
Las autoridades federales aseguraron que seguirán trabajando para recibir a más migrantes en su centro integrador en Tijuana, sin embargo, dijeron a TELEMUNDO 20 que el gobierno federal aún no contempla mandar más recursos a Baja California, ante esta nueva migración de retornados que siguen llegando.