Los dreamers son una muestra de que los inmigrantes hacen grande a este país. Muchos como Karla De La Torre son profesionales que ahora incluso ayudan a otras generaciones a prepararse para el futuro.
“Yo vine aquí a los Estados Unidos a la edad de 4 años, crucé la frontera con mi mamá y ella y yo cruzamos por el Rio Grande. Cruzamos por el rio grande, en una balsa”, dijo De La Torre, que ahora es abogada, catedrática y sonadora.
De esa pequeña niña, De La Torre, conserva los sueños e ideales que la convirtieron en abogada. Y hoy celebró que DACA, el programa que le permitió estudiar y trabajar, sigue en pie.
“Ha sido un día de muchas emociones, me levanté sintiéndome muy feliz cuando vi las noticias, pero yo sé que también esto quiere decir que esto nos ha dado un tiempo para seguir peleando”, ella dijo.
Como catedrática, es un ejemplo de justicia social para sus estudiantes de la escuela de leyes de la Universidad de Santa Clara. Y como escritora, esta inmigrante mexicana, usa el papel para retratar su vida que es el reflejo de muchos.
“También soy autora, acabo de sacar mi libro hace un año. El libro es titulado, ‘La Vida, La Libertad y La Búsqueda de La Felicidad’”, dijo De La Torre.
Ella reconoce que su lucha es también la de sus padres y la de millones de indocumentados en busca de una reforma migratoria integral. Por lo que aún queda mucho camino por correr.
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“Muchas esperanzas … permiso de trabajo”, dijo De La Torre. “Eso no quiere decir que ya se acabó el trabajo, tenemos que seguir avanzando para que tengamos la reforma migratoria, tengamos papeles no solo para los que somos dreamers”.