SAN DIEGO- En estos días hemos visto y seguiremos viendo graduaciones en nuestro condado, y esas celebraciones llegan acompañadas de felicidad, pero para algunos estudiantes hispanos, también hay angustia.
Y es que miles se van a graduar sin la oportunidad de obtener un permiso de trabajo debido a su estatus migratorio.
TELEMUNDO 20 conversó con uno de esos graduados, quien dijo que tiene un sentimiento agridulce. Por un lado, está contento y orgulloso de por fin recibir su diploma, pero por otro, está triste, ya que las opciones de trabajo son limitadas.
Guzmán se refiere a su graduación y no cabe de la emoción.
“Fue algo como no real porque yo soy el primero en mi familia en graduarme”, dijo Guzmán.
Su graduación fue apenas este pasado fin de semana.
Un video capturó cómo Guzmán, y su madre lloraron abrazados del orgullo, y en lo que se convirtió en una fecha que, nunca olvidarán.
“Estuvimos muy felices, no más lloramos juntos porque son momentos en los que nunca piensas en haberlo logrado, pero al final del día se logró”, agregó Guzmán.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
Él decoró su birrete con las fotos y símbolos que lo inspiraron durante sus estudios.
“La cruz es por Dios, por darme las fuerzas cada día, la segunda es mi novia que se llama Andrea, éstos son mis papás y mi hermana la chiquita”, dijo Guzmán.
Ahora, a sus 22 años, Guzmán ya cuenta con un título universitario de la Universidad de San Diego (USD), y se convirtió en un sociólogo, especialista en leyes, crimen y justicia, y su nuevo paso es encontrar un trabajo, pero tiene un reto.
“Cuando es tiempo de aplicar para trabajar, siempre hay una cajita de ¿eres ciudadano? ¿tienes seguro social? Y esa es una categoría que yo no puedo decir, “sí, sí lo tengo”, relató Guzmán.
Él es indocumentado, llegó a Estados Unidos con sus padres en el 2009, y debido a la fecha en la que ingresó a la Unión Americana, no fue elegible para el programa DACA.
“Los niños que entraron a los Estados Unidos después del 15 de junio del 2007, no califican para el programa DACA”, explicó Michelle Celleri, abogada de inmigración en Alianza San Diego.
Guzmán no llegó antes de dicha fecha, lo que significa, que a pesar de que ya es egresado de una universidad en Estados Unidos, sus opciones de empleo están reducidas, sin embargo, según la abogada, no todas las puertas están cerradas.
“Puede crear su propio negocio, para eso no tiene que tener un permiso de trabajo si es propietario”, explicó la abogada.
Pero, esa oportunidad de empleo no es fácil para todos, ya que se necesita invertir dinero para crear un negocio o una oficina particular, y más si se trata de alguien con una carrera universitaria como Guzmán.
Graduados indocumentados de todos los niveles escolares son afectados
No solo los graduados a nivel universitario se están viendo en aprietos.
De acuerdo con el grupo pro-inmigrante FWS, cerca de 100,000 estudiantes indocumentados que se están graduando este año de una secundaria en Estados Unidos, tampoco son elegibles para obtener permisos de trabajo, ya que son demasiado jóvenes para ingresar al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o (DACA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, Celleri dijo que afortunadamente a su edad sí tienen la opción de seguir estudiando.
“En el estado de California tenemos el ‘California Dream Act’, y ese es un programa que les da becas y ayuda financiera para los estudiantes que han sido parte para nuestro sistema escolar, entonces por ahora sí pueden seguir con sus estudios”, dijo la abogada.
Según datos de FWS.us, se calcula que hay una 600,000 dreamers de la nueva generación inscritos en escuelas desde preescolar hasta la secundaria, y que de esos 600,000 solamente 21,000 están amparados por DACA, lo que significa que menos de la mitad son protegidos de una deportación y que cuentan con permisos para estudiar y trabajar.
“Yo le eché muchas ganas y gracias a Dios pude terminar”, dijo Guzmán.
Por su parte, Guzmán dijo que estaba orgulloso de haberse graduado y espera conseguir el trabajo de sus sueños para seguirle demostrando a sus padres y a su abuela, lo lejos que puede y que va a llegar.
Por el momento, uno de los planes de Guzmán es encontrar un empleo con una empresa que le dé la oportunidad o quizá hasta regresa a la universidad para obtener su maestría y espera que una vez que la termine, la situación migratoria cambie para él y los cientos de miles de jóvenes que también están a la espera.