En el video se puede ver el momento en el que Pelosi le abre la puerta a la policía mientras David DePape lo tenía agarrado por un brazo.
El hombre acusado de golpear con un martillo al marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quedó atrapado en conspiraciones cuando irrumpió en su casa de San Francisco el año pasado, dijo su abogado defensor en el juicio que comenzó el jueves.
El ataque a Paul Pelosi, entonces de 82 años, en las primeras horas del 28 de octubre de 2022, provocó conmociones en el mundo político pocos días antes de las elecciones de mitad de período del año pasado.
La abogada defensora Jodi Linker dijo el jueves que no negará que su cliente David DePape atacó a Paul Pelosi, un encuentro captado por el video de la cámara corporal de la policía. En cambio, argumentará que él creía "con cada gramo de su cuerpo" que estaba tomando medidas para detener la corrupción y el abuso de niños por parte de políticos y actores.
"Esto no es un 'por qué'. Pero lo que el gobierno no reconoce es el 'por qué', y el por qué importa en este caso", dijo.
DePape se declaró inocente de intento de secuestro de un funcionario federal y de agresión a un familiar inmediato de un funcionario federal con la intención de tomar represalias contra el funcionario por el desempeño de sus funciones. El argumento de Linker es que DePape no es culpable de los cargos porque no estaba detrás de Nancy Pelosi para tratar de impedirle que cumpliera con sus deberes oficiales.
La fiscal federal Laura Vartain Horn dijo al jurado que DePape comenzó a planificar el ataque en agosto y que la evidencia y el testimonio del FBI mostrarán que investigó a sus objetivos en línea, recopilando números de teléfono y direcciones, e incluso pagó por un servicio de registros públicos para encontrar información sobre Nancy Pelosi y otros.
Durante su discurso de apertura, Vartain Horn mostró una foto de Paul Pelosi tirado en un charco de sangre. También reprodujo una llamada que DePape hizo a una estación de televisión repitiendo teorías de conspiración.
"La evidencia en este caso demostrará que cuando el acusado usó este martillo para irrumpir en la casa de Pelosi, tenía la intención de secuestrar a Nancy Pelosi", dijo Vartain Horn, sosteniendo un martillo dentro de una bolsa de plástico para pruebas.
Los fiscales mostraron un video de la cámara corporal en el que se ve a DePape admitiendo el ataque mientras hablaba con la policía y los paramédicos afuera de la casa de Pelosi.
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“No se puede negar lo que hice. Los policías me vieron hacerlo”, dijo.
Se espera que Paul Pelosi testifique la próxima semana.
DePape publicó diatribas en un blog y un foro en línea sobre extraterrestres, comunistas, minorías religiosas y élites globales. Cuestionó los resultados de las elecciones de 2020 y se hizo eco de la infundada teoría de la conspiración derechista de QAnon, que afirma que el gobierno de Estados Unidos está dirigido por una camarilla de pedófilos adoradores del diablo. Los sitios web fueron eliminados poco después de su arresto.
Si es declarado culpable, DePape podría enfrentar cadena perpetua. También fue acusado en un tribunal estatal de intento de asesinato, agresión con arma mortal, abuso de personas mayores, robo residencial y otros delitos graves. Se declaró no culpable de esos cargos. No se ha programado un juicio estatal.
En la sala del tribunal el jueves estaban Christine Pelosi, una de las hijas de los Pelosis, así como Gypsy Taub, la exnovia de DePape, y los dos hijos adolescentes de Taub y DePape. Taub pronunció el nombre de DePape suavemente y le lanzó un beso, y él sonrió y saludó a cambio.
DePape, ciudadano canadiense, se mudó a Estados Unidos hace más de 20 años después de enamorarse de Taub, una activista prodesnudez de Berkeley muy conocida en el Área de la Bahía, dijo su padrastro, Gene DePape. En los últimos años, David DePape había estado sin hogar y luchando contra el abuso de drogas y enfermedades mentales, dijo Taub a los medios locales.
Los fiscales federales dicen que DePape se rompió el hombro a través de un panel de vidrio en una puerta en la parte trasera de la mansión de los Pelosi en Pacific Heights y se enfrentó al esposo de la legisladora, que vestía calzoncillos y una camiseta de pijama.
“¿Dónde está Nancy? ¿Dónde está Nancy?”, preguntó DePape, de pie junto a Paul Pelosi, alrededor de las 2:00 a.m., sosteniendo un martillo, según los registros judiciales. Nancy Pelosi estaba en Washington y bajo la protección de su equipo de seguridad, que no se extiende a los miembros de su familia.
Paul Pelosi llamó al 911 y dos agentes de policía se presentaron y presenciaron cómo DePape golpeaba a Paul Pelosi en la cabeza con un martillo, dejándolo inconsciente, según muestran los registros judiciales.
El esposo de Nancy Pelosi después se sometió a una cirugía para reparar una fractura de cráneo y lesiones en el brazo y la mano derechos.
Después de su arresto, DePape, de 43 años, supuestamente le dijo a un detective de San Francisco que quería mantener a Nancy Pelosi como rehén. Dijo que, si ella le decía la verdad, la dejaría ir y si ella mentía, le iba a “romper las rótulas” para mostrar a otros miembros del Congreso que había “consecuencias por las acciones”, según los fiscales.
DePape, que vivía en un garaje en la ciudad de Richmond, en el Área de la Bahía, y había estado haciendo pequeños trabajos de carpintería para mantenerse, supuestamente dijo a las autoridades que tenía otros objetivos, incluido un profesor de estudios sobre mujeres y queer, el gobernador de California, Gavin Newsom, el actor Tom Hanks y Hunter, el hijo del presidente Joe Biden.
Uno de esos objetivos está incluido en la breve lista de testigos de la defensa, aunque su nombre ha sido oculto. Otros posibles testigos son DePape, el jefe de gabinete de Nancy Pelosi, Daniel Bernal, la investigadora sobre extremismo y antisemitismo Elizabeth Yates, y la defensora pública federal Catherine Goulet.
La lista de posibles testigos de la fiscalía contiene 15 nombres, incluido el cirujano que operó a Paul Pelosi, agentes federales, oficiales de policía de San Francisco y varios socorristas.
La jueza de distrito estadounidense Jacqueline Scott Corley dictaminó el mes pasado que el jurado puede ver imágenes que muestran a Paul Pelosi luchando por respirar y a los agentes de policía tratando de detener la hemorragia.
