El acusado de asesinar a 5 miembros de su familia en Alameda se presentó en corte el lunes y fue la primera vez que familiares de las víctimas lo vieron después de la masacre.
Contrariados salieron de la Corte Superior del condado Alameda, familiares de Miguel Ángel Cárcamo Ramírez, el abuelo de 70 años, que murió junto su esposa, hijastra y dos nietos tras un tiroteo ocurrido el 10 de julio.
“Después de todo lo que hizo, él todavía está pidiendo cosas para él, y él tiene que pagar”, aseguró Esmeralda Juárez, sobrina de Miguel Cárcamo.
Piden la pena máxima para Shane Parris Killian, quien no emitió un “acuerdo declaratorio” pero enfrenta 9 cargos graves, incluidos violencia doméstica, abuso de ancianos, posesión de arma de asalto, además de 5 cargos de asesinato por la muerte de su esposa Brenda Natali Morales y sus hijos William Killian, de 6 años, y Wesley Killian, de 1 ano, así como también sus suegros Marta Morales y Miguel Cárcamo.
Carlos Ramírez, hermano de miguel, dijo que era originario de San Cayetano Istepeque, San Vicente, un municipio al oriente de El Salvador, a donde esperan repatriar su cuerpo.
“Mi hermano era querido por todos, gente de Oakland, de la de miami, de Texas”, aseguró Carlos.
Era su único hermano en Estados Unidos y no encuentra explicación a la tragedia que les está tocando vivir.
“Ayudaba a la comunidad. Era una persona perfecta”, dijo Carlos.
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La noticia también ha conmovido a la comunidad, y esta familia salvadoreña agradece esas muestras de apoyo.
“Les damos las gracias a todas las personas por todo el apoyo, el amor, sus donaciones. Las visitas a mi papá, que le traen comida, le traen de todo, para que él se sienta fuerte y pueda con este dolor”, aseguró Esmeralda.
El acusado volverá a presentarse en corte el próximo 30 de agosto.
