Gran sorpresa se llevaron los empleados de un restaurante puertorriqueño en San Rafael, California, cuando uno de sus clientes resultó ser el intérprete de música urbana Bad Bunny.
Sol Food le dio la bienvenida al cantante y a su grupo de bailarines, según el San Francisco Chronicle.
Bad Bunny llegó con 80 personas al lugar, sin embargo, como no había espacio suficiente para todos, algunos optaron por pedir comida para llevar.
Francisco Gómez, gerente del restaurante, dijo que se dio cuenta de quién era el cliente cuando lo vio vestido con Louis Vuitton, con el rostro cubierto, una bufanda y anteojos de sol.
Bad Bunny se presentó en un concierto en el Coliseo de Oakland el miércoles.
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