El gobernador Gavin Newsom utilizó su discurso sobre el estado el martes para impulsar al presidente Joe Biden antes del fundamental debate presidencial del jueves, comparando la versión del Partido Republicano de Donald Trump con el ascenso del fascismo antes de la Segunda Guerra Mundial y ofreciendo los ideales de los demócratas como “ un antídoto contra el venenoso populismo de derecha”.
En ninguna parte del discurso de Newsom, que fue pregrabado y publicado en línea en sus canales de redes sociales, a diferencia de décadas de tradición, mencionó a Trump o Biden por su nombre. Pero utilizó algunas de las declaraciones más incendiarias de Trump para ofrecer un oscuro contraste de la elección que enfrentaron los estadounidenses en noviembre, comparándola con la víspera de la Segunda Guerra Mundial, cuando “el fascismo extendió su odio y destrucción por toda Europa”.
“Cuando hablan de inmigrantes que envenenan la sangre estadounidense y de deportaciones masivas y campos de detención, este es el lenguaje de destrucción, de 1939”, dijo Newsom.
Trump hizo esos comentarios sobre los inmigrantes “envenenando la sangre de nuestro país” durante un mitin de campaña en Iowa el año pasado, y luego dijo que no sabía que Adolf Hitler había dicho algo similar una vez. Aún así, los comentarios se han convertido en un tema clave de conversación para la izquierda, ya que presentan la candidatura de Trump como una advertencia para un futuro oscuro.
El tono político del discurso de Newsom no fue sorprendente dado su papel como uno de los principales sustitutos de la campaña de Biden, lo que lo ha convertido en el blanco de los republicanos que repetidamente han puesto a California como un ejemplo de mala gestión de los demócratas. Han señalado el déficit presupuestario del estado de $46,800 millones, las altas tasas impositivas, la gran población sin hogar y la proliferación de delitos contra la propiedad en sus ciudades más grandes, actos que han sido capturados en clips virales en las redes sociales.
Gran parte del discurso de Newsom se dedicó a contrarrestar esa narrativa, refiriéndose a los “detractores delirantes de California” cuyo “éxito depende de nuestro fracaso”. Señaló que la tasa de delitos violentos de California es aproximadamente la mitad de lo que era en su punto máximo en 1992. Dijo que los delitos contra la propiedad en San Francisco han disminuido al igual que la tasa de criminalidad general en toda la bahía de Oakland, donde Newsom recientemente desplegó 120 agentes de la Patrulla de Caminos de California.
“Eso se debe a que en California nos tomamos en serio la seguridad pública: un problema que hay que resolver, no simplemente azotar en las noticias por cable”, dijo.
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En cuanto a las personas sin hogar, Newsom destacó el papel más activo que el estado ha asumido bajo su administración, incluido el gasto de miles de millones de dólares para crear programas que proporcionaron 15,300 unidades de vivienda y brindaron refugio a más de 71,000 personas. Pero una auditoría estatal publicada a principios de este año reprendió a su administración por no hacer un seguimiento de cuán efectivo ha sido el gasto estatal para las personas sin hogar (más de $24 mil millones en cinco años).
Newsom defendió su decisión de firmar una ley que aumenta el salario mínimo para los trabajadores de comida rápida a $20 la hora, un aumento al que las empresas han atribuido el aumento de los costos para los clientes. Y se jactó de la economía de California que, si fuera un país independiente, se ubicaría como la quinta más grande del mundo, diciendo que California ha agregado 63,000 nuevos millonarios desde 2019.
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“Aquí hay una pregunta simple para los republicanos: si California es un estado fallido, ¿por qué cuatro de las siete empresas más valiosas del mundo tienen su sede aquí?” dijo, refiriéndose a Apple, Nvidia y las empresas matrices de Google y Facebook. “Las mejores mentes del mundo consideran a California su hogar porque están liberadas de las limitaciones del conformismo y la tradición. Esta es la verdadera libertad: inventar y hacer del mundo un lugar mejor”.
Newsom optó por pronunciar un discurso para la era de los teléfonos inteligentes y optó por subir un video pregrabado a través de sus canales de redes sociales en lugar de pronunciar un discurso formal ante una sala repleta de legisladores estatales.
El gobernador demócrata, ahora en su segundo mandato, nunca ha sido un gran aficionado a los discursos formales, dada la dificultad que le supone su dislexia al leer en un teleprompter en directo. El año pasado, Newsom se saltó el discurso por completo y, en cambio, se embarcó en una gira por todo el estado para anunciar una serie de propuestas políticas importantes en un entorno más informal que permitía preguntas de los periodistas.
“Si bien este discurso pregrabado cumple con el mandato legal del gobernador, de ninguna manera cumple con su responsabilidad hacia los californianos que merecen un futuro seguro, asequible y lleno de oportunidades”, dijo la senadora estatal republicana de California, Kelly Seyarto. “California sigue siendo la capital de las personas sin hogar del país, las empresas están cerrando sus puertas y la delincuencia sigue aumentando. El estado de este estado simplemente no es bueno bajo el liderazgo de Newsom y cualquier afirmación en sentido contrario que haga en su discurso será evidentemente falsa”.
La Constitución de California exige que el gobernador actualice la Legislatura cada año "sobre la condición del estado". Antes de la Segunda Guerra Mundial, los gobernadores de California lo hacían enviando una carta a la Legislatura. Eso cambió cuando el gobernador Earl Warren, futuro presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, decidió dar un discurso formal ante la Legislatura.
