Ubicada en el condado Marín, San Rafael es una de las ciudades de la Bahía, que guarda una interesante historia sobre su origen que se remonta a los tiempos de 1817 cuando fue fundada.
En ese tiempo los territorios, donde hoy se encuentra la hermosa ciudad, fueron ocupados por los indígenas Coast Miwok, que en ese entonces llamaban a la ciudad el área Nanaguiani.
“Los mismos indígenas eran dueños de toda esta parte, ellos eran los pobladores acá”, afirmó Santos Rodríguez, sacerdote de la Misión de San Rafael.
Con la llegada de los misioneros españoles la historia de los pueblos indígenas cambió y se fundaron misiones con el ánimo de evangelizarlos. En total fueron 21 misiones en California, incluida la de San Rafael.
“Este lugar no se fundó con la finalidad de que fuera iglesia, se fundó con la finalidad de asistencia de salud para los indígenas, o sea hospital”, aseguró Rodríguez.
Como todas las misiones tenían, un patrono en este caso no pudo ser otro que el arcángel San Rafael.
“El nombre de San Rafael viene porque él es el patrono de la salud”, dijo Rodríguez.
Local
Los terrenos donde se encuentra la misión eran tierras donde los indígenas tenían sus cementerios por lo que se cree que en la actualidad pudiese haber centenares de restos humanos.
“Nosotros pensamos que hay espíritus todavía”, indicó Rodríguez.
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Quienes han trabajado por décadas en el lugar atribuyen esto a incidentes que no pueden explicar.
Un voluntario que trabajaba en el sótano aseguró que unas cajas que se encontraban en el lugar se movieron solas.
Con la fiebre del oro y el ferrocarril San Rafael se expandió, un progreso que eventualmente hizo que hasta le robaran espacio a la Bahía.
“Mucho de lo que vemos hoy construido, era antes agua, lo rellenaron para edificar, los botes llegaban a tres cuadras de aquí, el área del Canal era bahía y podríamos decir que una cuarta parte de la actual ciudad también lo era”, añadió Teresa Brunner, curadora de museos.