El consumo de la leche sin pasteurizar es muy popular entre la comunidad hispana, sin embargo, el ingerirla, según expertos, puede acarrear consecuencias para la salud.
“Pues la primera vez que lo probé, pues sí, sentí malestar en el estómago”, aseguró Jesús Reyes, residente de San José.
En redes sociales, también se han difundido videos de usuarios promoviendo el beberla pero expertos advierten sobre sus efectos.
“El riesgo más importante, el consumo de leche no pasteurizada o lo que llamamos el raw milk, es la leche cruda, es estar en contacto potencial con bacterias que pueden generar enfermedades dentro del organismo”, explicó Jorge Martínez Cuellar, director médico del Departamento de Neurociencias en Community System Fresno.
Listeria, E-coli, salmonela, son algunas de las enfermedades a raíz de intoxicación por bacterias.
“No es conveniente tomar leche cruda y hay brotes esporádicos en muchas zonas a raíz del uso de leche pobremente tratada. Siempre que van a tomar un producto, bien sea leche directamente o productos lácteos como los quesos, obviamente que sea de una fuente confiable en donde hayan hecho un tratamiento adecuado de pasteurización”, indicó Cuellar.
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Martha Galvez, residente de San José, aseguró que ahora los pensará dos veces antes de consumir la llamada leche bronca.
“Existe el mito de que si la leche pasteurizada pierde sus propiedades nutricionales. Eso no es cierto, pero sí nos previene de enfermedades digestivas y algunas veces cuando hay una inflamación seria en el organismo, sobre todo en los niños, las cosas pueden complicarse más, generar deshidratación en extremas trastornos neurológicos. Entonces no hay que suplirlo por otro producto, sencillamente utilizar leche que esté pasteurizada”, enfatizó Cuellar.
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