La Diócesis de San José pidió a las iglesias dejar de ofrecer la comunión a los feligreses como una medida de precaución ante el brote de coronavirus que se ha registrado a lo largo del Área de la Bahía.
En la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe el párroco vacío la pila de agua y en su lugar colocó rocas para evitar que cualquier persona contagiada con el virus pueda infectar el agua y contagie a otras personas.
“Tenemos que tener precaución en la comunidad, no hay razón para no hacer estos cambios”, afirmó Joanne Hanes, feligresa.
Adicionalmente, las iglesias han dejado de ofrecer el vino consagrado y han pedido a las personas que dejen de darse abrazos y besos en señal de la paz.