El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con Stanford Medicine Children's Health. No refleja el trabajo u opiniones del personal editorial de Telemundo Área de la Bahía. Haz clic aquí para obtener más información sobre los servicios de cardiología pediátrica en Stanford Medicine Children's Health.

Durante mucho tiempo, la salud de una persona se ha examinado según los síntomas presentes y el bienestar físico general. Sin embargo, los determinantes sociales de la salud han sido históricamente pasados por alto en el entorno clínico. En lo que la salud se comprende más como un esfuerzo holístico y los determinantes sociales de salud se estudian cada vez más, el número de instituciones como el programa integral de ventrículo único en el Stanford Children’s Health aumentan su interés en mirar más allá de la consulta médica para empezar a considerar factores como niveles de ingreso, la educación, la inseguridad alimentaria y la vivienda afectan la salud de un paciente. Esto es un paso significativo hacia la reducción de las disparidades en la salud y la eliminación de obstáculos para el cuidado cardíaco de los más vulnerables.

Determinantes sociales hoy

Aunque el acceso al cuidado médico es sin duda fundamental, es solo una faceta de una multitud de factores que se interrelacionan y se combinan para crear enormes obstáculos para niños y familias. Es imperativo reconocer que los factores sociales están conectados de maneras que pueden afectar profundamente la eficacia de la atención recibida en las clínicas; incluso cuando los niños reciben una atención excelente, los resultados pueden verse comprometidos por circunstancias desafiantes en su entorno doméstico o en otros lugares.

Códigos postales, recursos financieros, educación, nutrición, vivienda, acceso a transporte, desarrollo infantil y conflictos estructurales, son solo algunos de los factores que afectan el acceso a servicios de salud de calidad con resultados buenos. Estos determinantes sociales de la salud son especialmente evidentes cuando se consideran sus efectos en los 2.4 millones de niños y adultos que viven con defectos cardíacos congénitos.

"Diría que estos son los factores [que afectan la salud] más allá de la atención clínica. El entorno donde vivimos, donde crecemos, donde nacemos, donde trabajamos, donde vamos a la escuela, eso impacta nuestra salud y nuestro acceso a una atención de calidad. Como pueden imaginar, específicamente para niños y adultos con una condición de salud crónica, importa su nivel de ingresos, importa dónde viven,” dijo Elizabeth Ramos, trabajadora social licenciada de Stanford Medicine Children's Health.

Estudios han demostrado que el 18 por ciento de los estadounidenses viven a más de 10 millas del hospital más cercano, lo que puede no parecer mucho, pero cuando se combina con factores sociales como el empleo, el estatus económico y el código postal, una simple distancia de 10 millas puede convertirse en un reto. Para las personas que no tienen un automóvil o no pueden pagar el transporte público para llegar al centro médico más cercano, encontrar cuidado médico accesible y necesario se convierte en un obstáculo más grande.

Ramos continúa, "Alguien que vive en una ciudad en comparación con una zona rural y el acceso a un hospital inmediato o una clínica de salud comunitaria que ofrece los servicios especializados a los que necesitan acceder, eso también va a impactar su salud.”

Accesibilidad, asequibilidad y condiciones médicas

Sharon Chen, doctora licenciada y directora programa integral de ventrículo único en el Stanford Children’s Health, explicó los defectos cardíacos de ventrículo único en niños, "Un niño nace con estos defectos. Hacen que los bebés estén azules [porque] no tienen suficiente oxígeno. En términos de lo que esto significa para el niño, sin tratamiento, estos defectos son típicamente fatales y la mayoría muere en la infancia. El tratamiento requiere cirugía cardíaca, típicamente más de una y generalmente al menos tres cirugías de corazón abierto antes de llegar a la niñez. Incluso con estas cirugías, [no] arreglan o curan el corazón, seguirá afectando a todos los órganos, por eso estos niños necesitan atención cardíaca de por vida.”

Un bebé nacido con una condición cardíaca congénita requiere acceso constante a atención de calidad y apoyo continuo durante su crianza, y para los padres que viven lejos de centros médicos con recursos limitados para viajar, y mucho menos para facturas médicas, cada día se convierte en una batalla.

Realidades como estas existen por todo el estado y más allá, poniendo en riesgo la vida de bebés, niños e incluso adultos. Es por eso que un enfoque holístico, uno que se centre en los aspectos médicos, mentales y socioeconómicos de cada familia, es imperativo. Para las familias que navegan por condiciones médicas empeoradas por diversos determinantes sociales de la salud, iniciativas como la dirigido por el equipo del Ventrículo Único de Stanford Children's Health son más que esenciales - salvan vidas.

La Dra. Chen destacó el impacto positivo de lo que sucede cuando se tienen en cuenta los determinantes sociales al brindar atención a los pacientes. "En los últimos 18 meses o más, hemos evaluado al 90 por ciento de nuestras familias y en el 21 por ciento de los casos hemos identificado diversas necesidades,” explicó. "Se sabe que los determinantes sociales impactan los resultados de salud. La evaluación realmente ha mejorado cómo cuidamos a nuestros pacientes y sus familias. Creemos que es mucho más que eso, y es por eso que cuando comenzamos nuestro proceso de evaluación, evaluamos en todos los aspectos.”

En muchos casos, la Dra. Chen subrayó que la atención de los equipos que abordan los determinantes sociales de la salud es crucial, si no más importante, que la atención clínica ofrecida: la atención proporcionada por el médico es tan buena como el sistema de apoyo y orientación que ayuda a los pacientes y sus familias a seguir un plan de cuidado. Es por eso que el equipo multidisciplinario del programa de ventrículo único en el Betty Irene Moore Children’s Heart Center en Stanford Children’s incluye una amplia gama de expertos en cardiología pediátrica, psicología de desarrollo neurológico, abogacía escolar, servicios sociales y todo lo demás para mejorar los resultados de salud y ayudar a que estos niños vivan una vida más plena.

El futuro de la atención médica

Recientemente, el CDC estimo que nacen aproximadamente 40,000 bebés cada año con algún tipo de defecto cardíaco congénito. A pesar de esto, las comunidades marginadas rara vez se consideran en la totalidad de estas estadísticas debido al estatus socioeconómico y otros factores que impiden el acceso a instituciones de atención médica.

La correlación entre las disparidades sociales y de salud ya no es teórica, sino innegable, y según Ramos y la Dra. Chen, un enfoque holístico que tenga en cuenta los determinantes sociales de la salud es el camino de seguir. La Dra. Chen destacó, "Nuestro programa es bastante único. Al ser un programa mucho más integral, seguimos a los niños desde la infancia hasta la adultez. Estamos presentando esto de una manera orientada a la investigación para poder convencer a otros de que esto es importante hacer."

El programa de ventrículo único en Stanford Children's es uno de los programas más grandes en la costa oeste dedicado enteramente a proporcionar apoyo de por vida a pacientes pediátricos con corazones de un ventrículo. El programa de ventrículo único se encuentra dentro del renombrado Betty Irene Moore Children's Heart Center en Stanford Children's, un centro comprometido a brindar servicios de atención cardíaca especializados a pacientes desde la infancia hasta la adultez. Haz clic aquí para obtener más información.

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