Mountain View

Hispana crea dispositivo para ayudar personas que sufren enfermedades respiratorias

El dispositivo creado por María Alexandra Artunduaga facilitaría el diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas, como enfisema o Epoc.

Telemundo

Una inmigrante hispana en Mountain View ha invitado un dispositivo que podría ayudarle a millones de personas en el mundo que sufren de enfermedades respiratorias crónicas.

María Alexandra Artunduaga es la fundadora de Samay un emprendimiento en el área tecnológica y medica que facilitaría el diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas, como enfisema o Epoc.

Su abuelita es parte de su inspiración.

 “Casi no se movía, caminaba muy despacio, paraba cada nada”, explicó María Laejandra.

Ella inventó este dispositivo que detectaría de forma temprana que el paciente va a sufrir un ataque, como los que su abuelita padeció.

“Es una persona que tiene asfixia, que no le alcanza el aire, siente que se sofoca hasta el punto de que se va a morir”, dijo María Alejandra. “Agarramos lo que son los parlantes y micrófonos que uno encuentra en audífonos y los pusimos de un lado del prototipo y el otro los micrófonos”.

Usando audio y resonancia integrados a una aplicación, se detectarían las señales de alarma en el pulmón

Aunque su producto aún no se comercializa, ya tiene 8 patentes asociadas a él, además de haber recibido el respaldo de la Agencia Federal de Estados Unidos que apoya la ciencia.

“El primer premio fue el gobierno americano dándome $250,000 ´María usted tiene un año para completar la propuesta que mandó”, afirmó María Alejandra.

Ella es medica graduada de la Universidad Javeriana en Colombia, fue científica en investigación con la Universidad de Harvard, y cuenta con especializaciones en salud pública y medicina transnacional, una trayectoria donde no han faltado los desaires.

“Llegar a la residencia de cirugía plástica y que de entrada me dijeran que no entendían cómo yo había pasado, que, si yo era parte de una cuota minoritaria”, aseguró María Alejandra.

Entrar a la comunidad científica fue un reto.

“Ellos no creen que tengamos la capacidad intelectual de hacer contribuciones importantes”, dijo María Alejandra.

Pero hoy en día ya ha recolectado casi $5 millones para su emprendimiento.

“Perseverar que cada vez que hay uno, buscar llegar a un sí”, enfatizó María Alejandra.

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