Este 31 de octubre fue realmente de horror para una residente del Área de la Bahía que perdió miles de dólares a manos de un par de ladronas en Oakland.
“Pues la forma en que me engañaron es lo que más me duele”, aseguró Lourdes Mejía, residente de Oakland.
Lourdes dijo que esto ocurrió justamente en Internacional Boulevard y 36th Avenue, cuando iba pasando en frente de una gasolinera, se le acercó una mujer que llevaba un sombrero y mascarilla.
“Me habló en español, dice ´es que yo no sé leer, dice yo soy una India, de Guatemala, yo apenas llegue´”, relató Lourdes.
Le estaba pidiendo ayuda para encontrar la oficina de un doctor, a quien le debía entregar una nota escrita por su supuesta jefe, pero no sabía qué decía el papel.
Y como suelen operar de repente de otro lado surgió otra mujer, que aparentemente no tiene nada que ver, pero que realmente es una cómplice.
El papel decía:
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“Compadre te mando esta india, que no sabe leer, dice y ahí que te enseñe el papel que trae y ahí nos vemos después”, indicó Lourdes. “Y le dice a ver enséname y le saca ella un sobre con un billete de lotería”.
La segunda mujer le dijo a Lourdes que buscara en el internet y supuestamente corroboran que los números coincidían como si fuera un boleto ganador.
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“La otra señora dice a esta pobre mujer la quieren robar, dice pobrecita vamos al banco para que le ayudan a que le puedan dar su dinero, pero vamos con ella, porque como no sabe leer la vayan a engañar”, aseguró Lourdes.
La mujer afirmó que después, la supuesta dueña del boleto, les pidió una garantía de que no la iban a robar.
La segunda mujer trae sus ahorros, y así convencen a Lourdes de hacer lo mismo, no sin antes prometerle una comisión de $1,000 por la ayuda.
“Que me iba a regalar el dinero y me lo iba a echar en esta media”, dijo Lourdes.
Le dijeron que ya volvían, y luego cansada de esperar al abrir la media descubrió que era solo papel picado, no solo eso, el dinero que había sacado del banco ya no estaba en su cartera.
“Nunca me imaginé que fuera un robo, porque ahora si uno compadeciéndose de la gente y la gente no se compadece de uno”, aseveró Lourdes.
