Autoridades en el sur de la Bahía están tomando acción en contra de los vendedores ambulantes que trabajan sin permiso en anticipación al Super Bowl, que tendrá lugar el próximo año en el estadio Levi’s.
La policía de San José dijo la semana pasada a los vendedores que se estacionan frente a la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe para vender sus productos después de misa, que se tenían que retirar si no tenían una licencia, esto debido a quejas de residentes.
Sin embargo, la cadena hermana NBC Bay Area obtuvo información de que es el Departamento de Salud Ambiental del Condado de Santa Clara el ente que busca poner fin a esta práctica en anticipación al evento deportivo.
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Jim Blamey, director de la agencia, dijo que trabaja con organizadores del evento para lidiar con los vendedores que no tienen permisos.
Para algunos de estos vendedores, las licencias necesarias para operar, que pueden alcanzar hasta $1,200 son impagables.
“Necesitamos del trabajo, necesitamos trabajar para poder vivir”, dijo Gerardo Pérez, uno de los trabajadores afectados. “Hacer algo para sacar nuestros hijos adelante”.
