La madre de Steve Kerr, de 90 años, se encontraba entre los miles de residentes evacuados del voraz incendio forestal en los suburbios de Los Ángeles.
El entrenador de los Golden State Warriors dijo el martes por la noche que su madre, Ann, había abandonado su casa en Pacific Palisades debido a las órdenes de evacuación que afectaron a decenas de miles de personas.
"Quiero enviar mis pensamientos y condolencias a todos en Los Ángeles que están lidiando con los incendios", dijo Kerr después de una derrota por 114-98 ante Miami. "Mi madre vive en Pacific Palisades. Tuvo que evacuar".
Kerr dijo que Everett Dayton, del departamento de desarrollo de jugadores de Golden State, creció allí y perdió la casa de su familia en la pintoresca zona del sur de California, donde vientos extremos arrasaron una ladera de Los Ángeles y ayudaron a la propagación del fuego.
Pacific Palisades limita con Malibú a unas 20 millas (32 kilómetros) al oeste del centro de Los Ángeles. Incluye calles en laderas con casas apiñadas a lo largo de caminos sinuosos enclavados contra las montañas de Santa Mónica y se extiende hasta las playas a lo largo del Océano Pacífico.
“Todo lo que veo y leo es simplemente aterrador por lo que está sucediendo allí”, dijo Kerr, “así que solo quiero enviar pensamientos a todos los que están pasando por la devastación del incendio. Obviamente, el juego es secundario a eso y a muchas cosas en la vida. La perspectiva es importante”.
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