El acusado participaba en una carrera de autos cuando se estrelló con el vehículo de una pareja que murió.
El joven acusado de provocar un accidente en Redwood City en el que murió una pareja que dejó a dos hermanas gemelas huérfanas será juzgado como menor.
“Sí, creo que es decepcionante, pero realmente no sé ni cómo luce la justicia en este escenario, no sé si una corte puede traernos la justicia que queremos”, aseguró Mike Ammen, tío de las niñas.
El joven hispano tenía 17 años cuando chocó contra el auto de Grace Spiridon y Gregory Ammen; las dos niñas de 7 años iban en la parte trasera del automóvil.
Según las autoridades el accidente fue provocado por una carrera de autos entre el entonces menor de edad, y otro joven de 21 años. Ambos iban a 80 mph en la avenida donde el límite es de 35 mph.
Ruben Muñoz, abogado penalista no relacionado con el caso, no le sorprende que se haya decidido juzgarlo como menor de edad.
“No me sorprende, porque la ley ha cambiado si esto hubiera sido hace 10 años, sin duda este menor estaría en la corte de adultos”, indicó Muñoz.
Como menor de edad su caso será procesado a puerta cerrada sin acceso del público, y aunque las penas para un adulto podrían ser sustanciales, para un menor de edad serian un máximo de 7 años.
“Una opinión muy general como adulto, 4, 5 o 6 años aproximadamente, como menor yo diría máximo un año, la ley puede permitir una sentencia más alta, pero el juez usualmente dicta una sentencia relativamente baja a lo que es lo máximo”, explicó Muñoz.
También influirá el comportamiento del detenido.
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“Aquí es mucho la rehabilitación, no tanto el castigo penal que se pueda dar, si el menor se aplica puede salir antes de la cárcel”, afirmó Muñoz.
Ahora el tío de las gemelas aprovechó el jueves para enviar otra vez un mensaje a todos los padres de familia.
“Dos personas perdieron la vida por la decisión unos jóvenes detrás del volante, vienen las graduaciones y habrán múltiples oportunidades para sucumbir a las presiones de los amigos, espero que esto sirva como un recordatorio, una llamada de alerta a los padres de que cuando les dan las llaves a sus hijos para conducir, cosas pueden pasar, y es una responsabilidad que no se debe tomar a la ligera”, aseveró Ammen .
