San Francisco

San Francisco toma un enfoque agresivo para despejar los campamentos de personas sin hogar

La ciudad tiene casi 4,000 camas en refugios para unas 8,000 personas que se encuentran sin hogar.

Getty Images Los defensores de los desamparados de San Francisco dijeron que cientos de unidades de vivienda subsidiadas y habitaciones de hotel están vacías y disponibles, pero las autoridades se están centrando en cambio en redadas de campamentos que empeoran la situación.

SAN FRANCISCO - La policía de San Francisco comenzará a desalojar a los residentes sin hogar que viven en áreas públicas según las nuevas políticas anunciadas el martes por la oficina de la alcaldesa London Breed, quien prometió una estrategia más agresiva para los campamentos de tiendas de campaña luego de una decisión clave de la Corte Suprema de Estados Unidos.

En un memorando, la oficina de Breed dijo que los trabajadores de la ciudad seguirán ofreciendo alojamiento y servicios a las personas sin hogar mientras trabajan para desmantelar los campamentos de tiendas de campaña. Pero los limpiadores de calles, la policía y otros trabajadores de la ciudad tendrán mayor margen de maniobra para evitar que las tiendas de campaña vuelvan a aparecer en áreas que han sido desmanteladas o para evitar que los campamentos más pequeños se conviertan en otros más grandes.

San Francisco tiene casi 4,000 camas en refugios para unas 8,000 personas que se encuentran sin hogar. Breed ha ampliado la capacidad desde que asumió el cargo en 2018, pero la ciudad aún tiene escasez.

"El objetivo de esta medida de cumplimiento es que las personas acepten las ofertas de refugio y sepan que no pueden permanecer donde están. El personal no estará obligado a volver a ofrecer refugio en un área en la que recientemente ha estado trabajando para despejar un campamento si las personas regresan a esa misma área", dice el comunicado.

En junio, la Corte Suprema de Estados Unidos facilitó a las ciudades la prohibición de los campamentos de personas sin hogar, un problema que surge en más partes del país en medio de los altos costos de la vivienda y la crisis de los opioides. En California, donde vive casi un tercio de las aproximadamente 650,000 personas sin hogar que hay en Estados Unidos, el gobernador Gavin Newsom ordenó la semana pasada a las agencias estatales que comenzaran a retirar las tiendas de campaña y las estructuras en terrenos estatales.

En el centro de California, el Ayuntamiento de Fresno dio el lunes la aprobación inicial a la prohibición de los campamentos de indigentes a pesar de las apasionadas súplicas de los residentes y los defensores de que no se debe castigar a las personas por ser pobres.

En San Francisco, una unidad de varios departamentos sale a limpiar los campamentos al menos dos veces al día, cinco días a la semana, y los residentes sin hogar reciben un aviso previo de las próximas limpiezas y actividades de divulgación.

Esto continuará, pero los trabajadores de la ciudad ahora pueden regresar a las áreas despejadas para obligar a una persona a salir. Además, nuevos equipos de policías y empleados de obras públicas saldrán diariamente para abordar campamentos más pequeños.

Breed, que se encuentra en una difícil campaña de reelección, dijo que la ciudad seguirá ofreciendo servicios y refugio. Pero se necesitan nuevos métodos, ya que las personas sin hogar rechazan dos tercios de las ofertas de refugio. La aplicación de la ley será progresiva, con advertencias seguidas de citaciones, sanciones crecientes e incluso arrestos, según su oficina.

Las personas sin hogar dicen que han rechazado ofertas de refugio porque no pueden llevar todas sus pertenencias o mascotas, o han tenido encuentros traumáticos con el personal u otros residentes. Fueron algunos de los que demandaron a la ciudad en 2022, alegando que no estaba avisando ni haciendo ofertas reales de refugio. El caso está pendiente.

Los defensores de los desamparados de San Francisco dijeron en un evento de prensa el martes que cientos de unidades de vivienda subsidiadas y habitaciones de hotel están vacías y disponibles, pero las autoridades se están centrando en cambio en redadas de campamentos que empeoran la situación.

"Nuestros funcionarios locales están optando por confiscar las propiedades de las personas, el equipo de supervivencia, los medicamentos, los últimos artículos que les quedan después de perderlo todo, en lugar de ofrecer... un lugar para vivir", indicó Jennifer Friedenbach, directora ejecutiva de la Coalition on Homelessness.

Los funcionarios del condado de Los Ángeles expresaron el martes en una reunión de la junta de supervisores que no estaban de acuerdo con el enfoque del gobernador para abordar el problema de las personas sin hogar.

"La criminalización no forma parte intencionalmente del marco del condado porque empeora el problema al crear más barreras en el camino de las personas hacia la vivienda y va en contra de nuestros objetivos de crear un sistema más equitativo", sentenció la directora ejecutiva de Los Angeles Homeless Services Authority, Va Lecia Adams Kellum.

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