Los afectados protestaron en el Ayuntamiento para pedirle a la ciudad que los reubique antes del cierre del mercado.
Cientos de comerciantes de La Pulga Berryessa en San José se encuentran en el limbo después de que la ciudad aprobara la construcción de viviendas en ese sector.
Por esta razón, el martes se reunieron con concejales de la ciudad para pedirles que los reubiquen lo más pronto posible.
Cayetano Araujo Hernández abrió su negocio en La Pulga hace 30 años por lo que su familia siempre ha dependido de su trabajo.
Sin embargo, Cayetano y los más de 450 comerciantes y más de 1,000 trabajadores de La Pulga han estado en incertidumbre desde 2021, cuando el ayuntamiento de esa ciudad aprobó un proyecto de construcción de más de 3,000 viviendas en ese terreno, que recientemente fue reducido a cerca de 949 viviendas.
Esto quiere decir que el mercado permanecerá abierto al menos hasta enero de 2026.
El concejal David Cohen explicó que cuando rezonificaron ese sector hace 17 años por la llegada de la estación del BART no consideraron cómo iba afectar a los comerciantes.
Por eso cuando tomó su cargo aseguró que comenzó a buscar soluciones para los vendedores.
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“Cerramos una parte de La Pulga para mantener La Pulga y estamos buscando activamente un lugar donde reubicarlos”, indicó Cohen.
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Según un estudio publicado por esa ciudad, los comerciantes de la pulga son esenciales para la economía en el sur de la Bahía ya que contribuyen con entre $20 a $42 millones en ventas por año.
El estudio también reveló que La Pulga tiene el doble de negocios del centro comercial Westfield Valley Fair.
El próximo 11 de septiembre, los comerciantes se reunirán con la ciudad para ver cómo van los planes de reubicación
Hay que resaltar que a pesar de esta controversia el reconocido mercado continúa abierto.
