La noche del martes 7 de agosto, un sismo de magnitud 5.2 sacudió varias comunidades en el sur de California, generando inquietud en la región. A pesar de la magnitud del temblor, no se reportaron daños significativos, pero lo que ha llamado la atención de los expertos es una característica inusual del evento sísmico.
El epicentro del terremoto se localizó a unas 14 millas al noroeste de Grapevine, en el condado Kern, según el Servicio Geológico Nacional.
Abimael Castro, geólogo y meteorólogo de Telemundo, señala que este sismo podría haber ocurrido en una falla previamente desconocida. “Es muy posible que este terremoto haya ocurrido en una falla que antes no había experimentado movimiento sísmico”, explica Castro.
Esta nueva falla se encuentra cerca de la famosa Falla de San Andreas, aunque no ha sido oficialmente identificada ni nombrada. Castro aclara que la Falla de San Andreas es un sistema de fallas, y la nueva línea detectada podría formar parte de este sistema.
El temblor no fue perceptible en el área de la Bahía, y Castro destaca que ningún terremoto puede ser pronosticado con precisión. “El hecho de que hayamos tenido un evento de magnitud 5 en el sur de California no implica que otro de igual o mayor magnitud vaya a ocurrir en el área norte de California. Es importante considerar esto como un conjunto de fallas, y pueden ocurrir eventos simultáneamente”.
Este evento debe servir como un recordatorio de la importancia de estar siempre preparados.
Martín Gagliano, vocero de la Cruz Roja Americana, enfatiza que la preparación es clave para enfrentar estos eventos. “Los simulacros en casa, como agacharse, sostenerse y cubrirse, deben practicarse constantemente. En caso de un sismo, lo primero que deben hacer es alejarse del lugar donde se encuentran, reptar al piso y buscar una zona segura, como una mesa. Cubra su cuello y cabeza, y sosténgase”.
Gagliano también desmiente un mito común sobre la protección durante un temblor. “Hay una creencia errónea de que es mejor colocarse en los marcos de las puertas. Lo más seguro es encontrar una superficie como una mesa o un escritorio para protegerse la cabeza y el cuello”.
Un kit de emergencia es esencial y debe contener documentos importantes, agua, comida no perecedera y medicamentos, todo en una mochila accesible. Gagliano recomienda estar atentos a las alertas de sismo en el teléfono y realizar simulacros, incluso si el temblor no se siente. “Si recibe una alerta de que puede haber un sismo, realice el simulacro para asegurarse de estar preparado para cualquier réplica”.
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Finalmente, es crucial descargar aplicaciones móviles como MyShake y la de la Cruz Roja Americana, que proporcionan recursos y actualizaciones durante emergencias sísmicas. Mantenerse informado y preparado es vital para enfrentar cualquier evento sísmico futuro.
