El presidente Joe Biden reaccionó el miércoles sobre el tiroteo masivo en el que ocho personas fueron asesinadas antes de que el sospechoso se quitara la vida en un edificio de mantenimiento de la Autoridad de Transporte del Valle (VTA, por sus siglas en inglés) en San José, California.
A través de un comunicado el presidente calificó lo ocurrido como una “terrible tragedia” y reiteró su llamado al Congreso a actuar contra el control de armas en el país.
“Hay al menos ocho familias que nunca volverán a estar completas. Hay hijos, padres y cónyuges que esperan saber si alguien a quien aman volverá a casa alguna vez. Hay hermanos y hermanas de personas buenas, honestas y trabajadoras que están de luto por los suyos”, dijo Biden a través de un comunicado.
“Suficiente. Una vez más insto al Congreso a tomar medidas inmediatas y prestar atención al llamado del pueblo estadounidense, incluida la gran mayoría de los propietarios de armas, para ayudar a poner fin a esta epidemia de violencia armada en Estados Unidos", pidió el presidente Biden.
Y agregó: "Cada vida que termina por una bala atraviesa el alma de nuestra nación. Podemos, y debemos, hacer más. Dios bendiga a todos aquellos cuyas vidas se perdieron hoy y a todos los que los amaron”.
Biden anunció a principios de abril una docena de medidas para limitar las armas en el país. Entre las medidas se destaca la que busca frenar la proliferación de armas de fabricación casera, conocidas como "ghost guns" (armas fantasma, en español), e instar al Congreso a que actúe de una forma más amplia contra esta problemática.
El presidente ordenó que se ice la bandera a media asta, tal como lo pidió cuando se registraron los tiroteos en Atlanta, Colorado, Carolina del Norte e Indiana.
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