MÉXICO - "Se encuentra fuerte”: sin dar detalles sobre el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Gobernación indicó que este se está recuperando.
"Está super atendido, está muy bien y como siempre muy optimista", aseguró Olga Sánchez Cordero, quien acude en nombre del presidente a las conferencias matutinas de medios.
Los representantes del gobierno descartaron que el mandatario haya sido trasladado a un hospital como se ha comentado en redes sociales.
"Sus síntomas son mínimos, en su momento tuvo febrícula. Entiendo el domingo había tenido un poco de dolor de cabeza, pero fuera de eso no ha tenido ningún otro síntoma", detalló el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien también permanece aislado.
Por lo menos seis funcionarios y más de una decena de civiles que estuvieron cerca de López Obrador en los últimos tres días siguen bajo observación, incluidas algunas personas que viajaron en el mismo avión comercial en que se trasladó a sus giras.
“En esta ocasión no tuvo contacto cercano con la ciudadanía”, dijo la periodista Andrea Meraz, de Radio Fórmula, quien como otros trató de entrevistarlo durante su recorrido del fin de semana.
Así que ella, al igual que todos los que tuvieron algún tipo de contacto con él, ya han sido alertados.
"A nosotros nos confirmaron que por haber tenido cercanía o volado con el presidente, teníamos que someternos a una prueba de COVID-19", dijo Meraz.
Pero la cadena de contagios podría ir más allá. La corresponsal Mariel Sánchez no estuvo cerca del mandatario, pero sí del gobernador de San Luis Potosí, quien lo acompañó en un acto público.
"Sí hubo un saludo, de cerrar los puños, choca el brazo, entonces sí hay esa duda, ese temor de que haya un contagio", admitió Sánchez.
Las imágenes de los eventos del viernes al domingo, cuando el presidente confirmo que tenía COVID-19, lo muestran sin cubrebocas ni sana distancia.
