Detienen a sospechosos de asesinato de Fátima.
CIUDAD DE MÉXICO - La pareja señalada como responsable del rapto y asesinato de Fátima, la niña de siete años encontrada muerta el fin de semana, fue detenida este miércoles en una comunidad del municipio Isidro Fabela, en el Estado de México.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México, informó de la captura a través de su cuenta de Twitter y dijo que en el operativo para detenerlos contaron con el apoyo de la Guardia Nacional.
Las imágenes de la mujer y el hombre fueron difundidas desde temprana hora del miércoles con la intención de encontrarlos, porque la Fiscalía determinó que Giovana y Mario Alberto sí están implicados en la desaparición y asesinato de Fátima.
"Estamos avanzando sustancialmente", aseguró por la mañana Ulises Lara, portavoz de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, en conferencia de prensa.
Siguiendo pistas, las autoridades identificaron a la mujer que se llevó a la niña de la escuela, ubicaron su domicilio, realizaron un cateo y encontraron las pruebas de que ella y su esposo dañaron a la menor.
En una casa de la calle San Felipe, en la Alcaldía Xochimilco, la policía encontró objetos personales de los sospechosos, ropa de la pequeña Fátima y manchas de sangre que coinciden con su ADN.
En una de las habitaciones estaban las prendas de Fátima y los zapatos blancos que traía la supuesta agresora cuando caminaba por las calles de la mano de su presa.
"La mujer era conocida de la familia", aseguró Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México.
Una de las vecinas del inmueble donde estuvo Fátima confirmó que la pareja señalada como principal sospechosa rentaba ahí desde hace no más de medio año y vivían con sus dos hijos, uno de siete años y otro más pequeño.
La mujer no trabajaba fuera de casa y el esposo conducía un bicitaxi, dijo la vecina.
"Se veía una familia común, con sus hijos, y todo, no fue de que se vieran sospechosos, ni nada", afirmó.
Cerca de la escena del crimen, en la misma calle, vive Petra García, la abuela de Mario Alberto, quien se mostró consternada al saber que su nieto es señalado como protagonista en este caso en el que raptaron, violaron y torturaron a una niña antes de matarla.
"La encomendé a Dios, porque soy católica, y estuve rezando por esa criatura, dije es inocente", comentó García.
La Fiscalía mexicana se enfocó en la localización de los sospechosos quienes desaparecieron desde el pasado fin de semana, y analizan lo encontrado en el inmueble para determinar si en la casa pintada con el color del cielo, Fátima exhaló por última vez en medio de un infierno.
