Los probióticos pueden ser extremadamente peligrosos para los bebés muy pequeños y se han relacionado con al menos una muerte infantil, según informó el jueves la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La muerte infantil vinculada a los probióticos ocurrió este año, dijo la FDA. Desde 2018, ha habido más de dos docenas de eventos adversos en bebés vinculados a los productos, y la agencia está investigando si los probióticos han contribuido a otros casos en bebés.
No hay probióticos aprobados por la FDA para bebés de cualquier edad, dijo la agencia. Sin embargo, según la FDA, algunos productos se venden ilegalmente para tratar enfermedades de bebés prematuros en hospitales.
Los probióticos,que contienen bacterias vivas u otros microorganismos, se utilizan habitualmente como suplementos dietéticos en Estados Unidos. Al tratarse de suplementos, no de medicamentos, la FDA no examina su seguridad o eficacia.
El mes pasado, la agencia envió una carta a los profesionales sanitarios advirtiéndoles sobre el uso de probióticos en niños prematuros, debido al riesgo de infecciones "invasoras y potencialmente mortales".
En la carta se mencionaba el caso de un bebé prematuro al que se le había administrado un producto probiótico llamado Evivo con aceite MCT, fabricado por la empresa Infinant Health, cuando aún se encontraba en el hospital tras su nacimiento.
El bebé desarrolló sepsis, una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona de forma exagerada ante una infección, y posteriormente falleció, según la carta.
La carta no indicaba dónde se había producido la muerte.
Infinant Health no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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La FDA también dijo el jueves que envió una carta de advertencia a Abbott Laboratories el martes sobre uno de sus productos, Similac Probiotic Tri-Blend, que se vendía para su uso en bebés prematuros en hospitales. Contiene tres cepas bacterianas: B. infantis, S. thermophilus y B. lactis.
No está claro si el producto provocó algún acontecimiento adverso en los bebés, pero Abbott acordó interrumpir las ventas y está trabajando con la FDA para "tomar medidas correctivas adicionales", según la agencia.
Abbott no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La FDA ha advertido anteriormente de que se ha documentado en la literatura médica que los probióticos causan infecciones bacterianas o fúngicas graves, sobre todo en bebés muy prematuros o de muy bajo peso al nacer.
"Queremos dejar especialmente claro que los productos que contienen microorganismos vivos pueden presentar riesgos graves para los bebés prematuros en entornos hospitalarios", dijo el jueves en un comunicado el Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA.
"Queremos advertir a los padres, cuidadores y profesionales sanitarios sobre estos productos cuando se utilizan para la prevención o el tratamiento de enfermedades, ya que no se han sometido al riguroso proceso de precomercialización de la agencia para evaluar su seguridad y eficacia para estos usos", dijo Marks.
La Academia Americana de Pediatría no recomienda el uso de probióticos en niños prematuros, aunque la organización afirma que alrededor del 10% de los niños prematuros reciben un probiótico durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Para leer la nota en inglés a través de NBC News, haga clic aquí.