Este cambio forma parte de la directiva ejecutiva de Lurie, denominada “Romper el Ciclo”, para abordar la epidemia de fentanilo en la ciudad.
El alcalde de San Francisco, Daniel Lurie, anunció el miércoles que modificará la política municipal de distribución de suministros limpios para el consumo de drogas en un esfuerzo por combatir la crisis del fentanilo.
"El fentanilo ha cambiado las reglas del juego", declaró Lurie en un comunicado de prensa. "Hemos estado usando estrategias que precedieron a esta nueva epidemia de drogas, que termina hoy".
La nueva política exigirá que los consumidores de drogas reciban terapia o se les conecte con servicios si desean obtener suministros seguros para drogas, como papel de aluminio y jeringas.
Como parte de una estrategia de reducción de daños, la ciudad tiene contratos con organizaciones sin fines de lucro que proporcionan suministros limpios para fumar e inyectarse drogas. Los grupos que reciben fondos municipales para distribuir suministros seguros para el consumo de drogas estarán obligados a combinar las derivaciones a tratamiento y las conexiones con la atención a las adicciones con la distribución de suministros.
Este cambio forma parte de la directiva ejecutiva de Lurie, denominada "Romper el Ciclo", para abordar la epidemia de fentanilo en la ciudad. Exige servicios más coordinados, una mejor medición de los resultados y la rendición de cuentas del gobierno. La idea es que más personas dejen de vivir en la calle y accedan a servicios, y que los espacios públicos se mantengan limpios y seguros, a la vez que se gestionan mejor los recursos de los contribuyentes.
La política también prohíbe la distribución de suministros para fumar en espacios públicos, un cambio que, según algunos, podría llevar a que más personas opten por inyectarse drogas si los suministros seguros para fumar se vuelven menos accesibles.
Daniel Ciccarone es profesor de medicina familiar y comunitaria en la Universidad de California en San Francisco, e investigador que estudia la intersección entre el consumo de drogas y el VIH. Le preocupa que la nueva política solo provoque más muertes por sobredosis y transmisión de virus si las personas cambian a las jeringas.
Noticias
"Fumar fentanilo es más seguro que inyectarlo", declaró Ciccarone. "Es probable que la inhibición de los suministros para fumar haga que la gente vuelva a inyectarse. Y esto provocará un aumento de las sobredosis y las infecciones".
El Departamento de Salud Pública de la ciudad afirmó que monitoreará de cerca la transmisión del VIH y la hepatitis C, así como las tasas de sobredosis, una vez que el cambio entre en vigor. Algunos grupos afirman que prohibir la distribución de equipos para fumar de forma segura en público es el cambio más importante, ya que muchas organizaciones que distribuyen suministros para el consumo seguro de drogas, como Glide, ya ofrecen información sobre opciones de tratamiento y recursos.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
"Ese es el cambio más significativo respecto a lo que Glide está haciendo actualmente", declaró Karl Robillard, portavoz de Glide, en una entrevista. "La otra mitad es algo que Glide siempre ha defendido".
Glide es una organización que ofrece una amplia gama de servicios, como comidas gratuitas, gestión de casos, kits de higiene, pruebas de VIH y hepatitis C, programas de reducción de daños y recursos de recuperación, como las reuniones de 12 pasos.
Parte de su labor de reducción de daños incluyó recorrer el vecindario de Tenderloin y acercarse a personas con recursos para acceder a servicios de tratamiento, además de proporcionar a los usuarios de drogas suministros limpios como papel de aluminio.
"Cuantos más puntos de contacto tengamos con las personas para que regresen a los centros donde podemos ofrecer servicios más integrales, mejor", concluyó Robillard. Continuaremos con el punto de contacto, pero sin distribuir suministros para fumar seguros. Eso es algo que dejaremos de hacer cuando estemos en público.
Glide también está dispuesta a contribuir al objetivo de Lurie de crear 1,500 camas de corta estancia para personas que viven en la calle. Robillard afirma que esto facilitará la conexión de las personas con servicios de tratamiento u otras necesidades.
"Sé que una prioridad para el alcalde es habilitar 1,500 camas en albergues. Contar con un sistema de derivación inmediato y sencillo nos permitiría transferirlas a un sistema que les proporcione la cama y las opciones de tratamiento que necesitan", dijo Robillard.
"No podemos hacer todo eso en Glide, pero podemos colaborar activamente para asegurarnos de que, cuando atendamos a las personas en primera línea y las llevemos a ese primer paso de triaje, tengamos alianzas sólidas a las que derivarlas", concluyó. El director del Departamento de Salud Pública de San Francisco, Daniel Tsai, quien ayudó a diseñar el plan, enfatizó que la ciudad continuará empleando estrategias basadas en evidencia a la vez que implementa cambios enfocados en que las personas accedan al tratamiento.
"Como salud pública, somos responsables de la salud de las personas en situación de calle y de la salud de la comunidad afectada por esta crisis", declaró Tsai en el comunicado de prensa del alcalde. "Estamos implementando cambios estratégicos para construir un sistema de atención más receptivo que permita que las personas de la calle accedan a un tratamiento efectivo y una recuperación sostenida".
La nueva política entrará en vigor el 30 de abril. Mientras tanto, el Departamento de Salud Pública de San Francisco trabajará con sus organizaciones sin fines de lucro asociadas para garantizar una transición fluida y el cumplimiento de los cambios.