El juez Edward Chen escuchó los argumentos en contra de la pretensión del gobierno del presidente Trump de terminar con el programa.
Desde tempranas horas de la mañana venezolanos y activistas se apostaron a las afueras de la corte en el Edificio Federal en San Francisco mientras esperaban con ansias que el juez Edward Chen decidiera sobre el futuro del TPS para esa comunidad.
La demanda fue presentada por distintas organizaciones en nombre de varios beneficiarios
"Somos 7 personas, pero cargamos las historias de 600,000 personas", aseguró Cecilia González, quien es parte de la demanda.
La acción busca detener la intención del Departamento de Seguridad Nacional para cancelar el programa.
"Primero porque tengo confianza en el sistema legal del país que sigue existiendo estado no hay por qué temer", dijo Cecilia.
Pero temor es el que sienten los venezolanos de perder ese beneficio.
"Para que entiendan que el TPS, aunque no es un derecho es un beneficio que necesitamos que continúe porque Venezuela no es un país al que se puede volver", aseguró Adelys Ferro, vocera de Venezuelan American Caucus.
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La audiencia duró un 3 horas y terminó alrededor de la 1:00 p.m.
Según abogados proinmigrantes el juez no pudo llegar a una decisión motivado por el racismo.
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"Ellos están tratando a terminar la protección temprano antes del 26 de octubre y pensamos que es ilegal cambiar la fecha", indicó Ahilan Arulanantham, abogado litigante.
A la salida de la audiencia ningún representante gubernamental ofreció declaraciones.
Aunque no se tomó una decisión, se espera que tome una antes de la fecha de vencimiento del programa a principios de abril.
"Tengo miedo porque en Venezuela no existe estado de derecho, no hay separación de poderes hay un régimen que controla el país por la fuerza", afirmó Jorge Márquez, beneficiario del TPS.
La secretaria Kristi Noem aseguró que tiene potestad para cancelar el programa y que no ha violado los procedimientos.
