El sábado 3 de agosto, la comunidad de Fremont se vio sacudida por la noticia del fallecimiento de Juan Diego Quevedo, un inmigrante colombiano de 39 años, encontrado sin vida en su apartamento. La noticia ha causado una profunda tristeza en su familia, que ahora enfrenta el angustiante desafío de repatriar su cuerpo a Colombia.
Hablamos con la esposa de Juan Diego, Francia Buendía González, quien se encuentra en Villavicencio, Colombia. Ella relató que había hablado con su esposo el viernes y al día siguiente recibió la devastadora noticia de su muerte. "Lo más difícil, lo más terrible, es saber que no lo voy a volver a ver, que él ya no va a volver a estar conmigo, que voy a cuidar a mis hijos sola," dijo Buendía con lágrimas en los ojos.
Dumar Alexis Romero, amigo y vecino de Quevedo, descubrió el cuerpo en el apartamento compartido cuando al no recibir respuesta de Juan Diego, decidió verificar qué había pasado. La causa de su muerte aún está pendiente de confirmación por el médico forense del condado de Alameda, y la familia está esperando una actualización.
La preocupación principal de la familia de Quevedo es la repatriación de su cuerpo a Colombia. Juan Diego había llegado a Estados Unidos hace un año sin familiares cercanos, lo que complica aún más el proceso. Sandra Clavijo, abogada de inmigración, explicó que el primer paso es obtener un certificado de defunción y una causa de muerte a través de Medicina Legal. Luego, la funeraria puede coordinar con el consulado colombiano para iniciar el proceso de repatriación.
El consulado colombiano en San Francisco ya ha comenzado el protocolo de asistencia para ayudar a la familia en este difícil proceso. Francia Buendía también compartió que Juan Diego había expresado su preocupación por su salud antes de su fallecimiento. "Él siempre me decía que le daba mucho miedo que algo le pasara y no ver crecer a nuestros hijos," recordó Buendía.
Aunque Juan Diego planeaba regresar a Colombia en diciembre, su familia ahora enfrenta el doloroso proceso de darle una digna despedida en su tierra natal. Dumar Alexis Romero ha ayudado en la coordinación de los detalles necesarios para su repatriación, como la organización del sepelio y la recogida del cuerpo.
El fallecimiento de Juan Diego Quevedo subraya las difíciles circunstancias que enfrentan muchos inmigrantes en el extranjero, especialmente cuando se trata de situaciones inesperadas y dolorosas. La comunidad y amigos continúan ofreciendo su apoyo a la familia, esperando que pronto puedan brindarle a Juan Diego el adiós que merece en Colombia.
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